España se convirtió en 2012 en exportador neto gracias al incremento de ventas en el extranjeroEl consumo de productos petrolíferos de los últimos 10 años en España ha sufrido una caída del 25,7 por ciento y respecto del máximo alcanzado del año 2007 de un 27,1 por ciento. Sin duda, a ello ha contribuido la crisis financiera que atraviesa nuestro país desde el año 2008, con la consiguiente deuda soberana y las restricciones presupuestarias que han condicionado el consumo de productos derivados del petróleo. De hecho, desde entonces, se han experimentado descensos continuados que han culminado en la importante caída del 8,9 por ciento en 2013. El consumo cayó a 54,64 millones de toneladas, que comparándolo con la cifra máxima de 2007, en el que se gastó 74,91 millones de toneladas, se asemeja a las cifras del año 1996 cuando se consumieron 54,06 millones de toneladas. Cabe decir que en 1996 España estaba atravesando otra crisis económica aunque no de igual calado como la actual. La industria de productos petrolíferos está integrada por los gases licuados del petróleo, (GLP), gasolinas, querosenos, gasóleos, principalmente los de automoción, fuelóleos y otros productos, como lubricantes o asfaltos. A lo largo de esta década el comportamiento de todos los productos ha sido negativo, a excepción de los querosenos que han tenido un crecimiento de un 5,4 por ciento. Cabe decir que los gasóleos y, especialmente, los gasóleos de automoción han presentado menores caídas que el resto, con descensos del 14,5 por ciento y del 7,2 por ciento respectivamente sobre los resultados de 2004. Asimismo, durante el periodo 2004-2013 el comportamiento de los productos petrolíferos, salvo el queroseno, ha sido negativo, con contracciones superiores al 30 por ciento. Los destilados medios, tales como querosenos o gasóleos, han aumentado su peso en el mercado español de productos petrolíferos, pasando de un 51,5 por ciento del total en el año 2004 al 61,1 por ciento en 2013. Los gasóleos de automoción también han obtenido un gran crecimiento de cuota de mercado dentro del consumo total, ya que en los últimos diez años han presentado un ascenso del 7,5 por ciento como consecuencia de la extensión del diésel en el mercado automovilístico de nuestro país. De hecho, en 2004 contaban con el 30,1 por ciento del consumo total y el pasado año disponían del 37,6 por ciento. Crisis del fuelóleo Antes de que comenzara la crisis económica en la que está sumido nuestro país ya había comenzado otra crisis dentro del mercado español de productos petrolíferos: la del fuelóleo. Hasta el año 2006 este producto había presentado resultados positivos, aunque fue a partir de 2007, año en el que la industria de productos petrolíferos registró el mejor resultado de los últimos diez años, cuando el fuelóleo inició su gran caída, con un descenso del 4,7 por ciento, como consecuencia del aumento de la producción de energía de origen hidráulico y, en menor medida, al mayor funcionamiento de las centrales térmicas de ciclo combinado. De hecho, durante los últimos años ha continuado una caída constante del consumo de este tipo de producto petrolífero, convirtiéndolo en una manufactura prácticamente en desuso dentro del mercado español. El fueléoleo no ha sido el único producto derivado del crudo que ha sufrido fuertes descensos. Los gases licuados del petróleo o GLP han tenido un decrecimiento del 32,1 por ciento en la última década. De hecho, la situación de los GLP es delicada debido a que su principal uso era doméstico, a través de las bombonas de butano y propano, aunque en los últimos años, se está sustituyendo por el gas natural que por un lado es mucho más seguro y cómodo puesto que se distribuye a través de tuberías que llegan directamente a los hogares y, por otro, tiene menor impacto ambiental, ya que el gas natural contiene menos emisiones de efecto invernadero. Además, el gas natural también es mejor conductor del calor que los gases licuados del petróleo. Aunque, sin duda, la mayor contracción se ha producido en la categoría de otros productos petrolíferos, entre los que se encuentran los lubricantes, los asfaltos o el coque. El principal uso de estos productos es industrial y, en los últimos años se ha reducido notablemente su utilización por la caída general de la industria en España y por la alta contaminación atmosférica de este tipo de productos. En cambio, el queroseno ha sido el único producto que no ha descendido en la última década, ya que ha tenido un crecimiento de un 5,4 por ciento, gracias al impulso del transporte aéreo, que pese a la crisis económica de nuestro país, ha continuado en alza durante los últimos años, principalmente en 2011 con un crecimiento del 6,7 por ciento. La gran ventaja del queroseno es su utilización portátil, además de que es una alternativa eficaz y económica para calentar o iluminar los hogares. Asimismo, es una buena fuente de calor cuando se producen cortes de energía, por lo que no es de extrañar que este producto continúe en alza. Gasóleo de automoción El gasóleo de automoción continúa siendo el líder dentro del mercado de productos petrolíferos, pese a la caída del 7,2 por ciento del consumo total del pasado año respecto a 2004. De hecho, en los últimos 10 años el diésel ha aumentado su peso un 7,5 por ciento, pasando de un 30,1 por ciento del consumo total en 2004 al 37,6 por ciento en 2013. La crisis económica y el aumento de los precios han potenciado que el consumo de gasóleo descienda considerablemente, principalmente, los gasóleos agrarios y para calefacción, que han caído un 29,3 por ciento desde el año 2004. En cambio, el gasóleo de automoción pese a sus pérdidas ha tenido mejor comportamiento que el resto de productos derivados del crudo. Por otro lado, el producto que más ha descendido en los últimos 10 años ha sido la gasolina, como consecuencia de la dieselización del parque automovilístico español, además de por el incremento de los precios. La gasolina decreció un 39,7 por ciento en 2013 respecto a la cifra de 2004. Asimismo, ha presentado pérdidas continuadas desde 2004, siendo 2012 su peor año con un descenso de un 7,1 por ciento. Las perspectivas futuras de la gasolina no son nada favorables. De hecho, se prevé que sus cifras de consumo continúen descendiendo. En cambio, se espera que aumente el consumo del gasóleo, especialmente del destinado a la automoción y, en menor medida de los otros gasóleos, como el agrario y de pesca. Exportador neto Hasta 2012, España había sido importador neto de todos los productos petrolíferos, pero en julio de ese año hubo un cambio de tendencia y se incrementaron las ventas de productos petrolíferos en el extranjero un 30 por ciento, convirtiendo a nuestro país en exportador debido a la debilidad del consumo interno. De hecho, en 2012 las exportaciones de productos petrolíferos aumentaron un 31,2 por ciento, transformando a España en un exportador neto. Hasta ese momento, el origen de los suministros petrolíferos procedía en más de un 50 por ciento de los países pertenecientes a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), pero desde 2012 han aumentado las compras en África y en América, mientras que han disminuido el suministro de Oriente Medio y Europa. Aún así, México, Rusia, Nigeria y Arabia Saudí representan un 56,8 por ciento del total y continúan siendo los mayores importadores de crudo de España. Aunque en enero de este año, las importaciones de petróleo de Rusia han disminuido un 37,9 por ciento, mientras que las de México han ascendido a un 19,1 por ciento. Los datos anuales de Cores del pasado año sobre exportaciones de productos petrolíferos españoles indican que los principales países importadores de nuestros productos petrolíferos son Francia, Estados Unidos, Marruecos, Holanda y Portugal. Asimismo, los productos que más se venden en el extranjeron son la gasolina, el gasóleo y el fuelóleo. De hecho, Estados Unidos es el principal consumidor de gasolina, con un 32,26 por ciento del consumo. La exportación del gasóleo está más distribuida que la gasolina. De hecho, Francia es el principal comprador de gasóleo con un 28,26 por ciento del total, seguido de Italia con el 23,41 por ciento y de Marruecos con un 19,6 por ciento. Aunque, sin duda, la exportación más relevante es la de los fuelóleos, que pese al desuso que tienen en nuestro país, en los países menos desarrollados de Europa, principalmente los de la antigua URSS, presentan un gran consumo con un 59 por ciento del total. En cambio, el producto que menos exporta España al extranjero es el GLP En 2013, sólo exportó 398 toneladas de GLP y, el principal importador fue Marruecos con el 55 por ciento. Perspectivas a futuro La situación del mercado español de productos petrolíferos no es muy esperanzadora en un futuro próximo, aunque en enero creció un 1,5 por ciento el consumo de combustibles de automoción repecto al mismo mes del periodo anterior, lo que podría presagiar que el consumo de diésel va a salir de la crisis . Sin embargo, pese a las buenas previciones que tiene el sector del diésel para los próximos años, el reciente anuncio de que Bruselas quiere subir ocho céntimos los impuestos del gasóleo a partir de 2015 no es esperanzador, según adelantó elEconomista. Las importaciones de crudo caen un 7,2 por ciento debido a un menor consumo de gasóleo. La industria del refino atraviesa un mal momento en España por la gran cantidad de capacidad instalada en Europa y por culpa de la apreciciación del euro frente al dólar. El sector espera que se produzcan cierres de refinerías para poder recuperar su nivel de rentabilidad.