Aldecoa reconoce que les duele la marcha de Irizar y Ampo, pero niega que el modelo de corporación esté cuestionadobilbao. El parón del sector de la construcción, la desaceleración del consumo y el encarecimiento de los costes de la energía y de las materias primas incidirá en la cuenta de resultados de la corporación cooperativa Mondragón, antes conocida como MCC. Esto se traducirá, según explicó ayer su presidente José María Aldecoa, en un descenso de las ventas de la división industrial, mientras que la distribución -cuyo mascarón de proa es el Grupo Eroski- logrará mejorar sus ingresos alrededor de un 15 por ciento. Así, la rentabilidad que espera la corporación se reducirá cerca de un 15 por ciento. Por tanto, si en 2007 el grupo obtuvo un beneficio consolidado de 792 millones, para este ejercicio la previsión inicial apunta a alcanzar los 673 millones de euros La caída de las ventas industriales estimada en alrededor de un 1 por ciento, podría verse agudizada en otro 7 por ciento, que es el peso que en los ingresos del grupo suponen las cooperativas Irizar y Ampo que han decidido abandonar la corporación para seguir en solitario. Un club de libre adhesión Aldecoa no ocultó la pena, decepción y tristeza que les produce la marcha de la corporación de Irizar y Ampo. A renglón seguido, desmintió que Mondragón padezca ninguna crisis interna, ni que otras cooperativas fuesen a seguir la misma senda. Relacionó la marcha de ambas con sus diferentes modelos de entender la gestión de las cooperativas. Sin embargo, a modo de crítica insistió en que las características definitorias de Modragón son la solidaridad y los fondos intercoperativos, la parte de los beneficios que cada cooperativa aporta para respaldar los proyectos comunes, los centros de formación y ayudar a las empresas que puedan atravesar periodos de crisis. "Sin estos elementos de gestión común no hubiéramos llegado hasta aquí", remarcó. En su día, Irizar, que ahora vive momentos muy dulces, se benefició de tales fondos. Aldecoa finalizó indicando que, si bien la marcha es por libre decisión de las cooperativas, para el reingreso "el club debe aceptarlo".