Zurich avala el pacto tras la ampliación de las garantías por parte de la española y dejan las reclamaciones a los árbitrosFumata blanca. Tras 76 días de conflicto, las Autoridades del Canal de Panamá (ACP) y el consorcio liderado por Sacyr han alcanzado un pacto definitivo que permitirá finalizar las obras de este proyecto tan emblemático para el comercio mundial en diciembre de 2015. El tira y afloja entre ambas partes, que llegó a paralizar las obras durante dos semanas, ha terminado finalmente con la firma de una alianza que se basa en la cofinanciación del proyecto, imprescindible para asegurar el flujo de caja hasta que se terminen las obras después de haber aportado la española garantías adicionales por 30 millones de euros. Los términos principales de este acuerdo no han variado respecto a la propuesta que se firmó hace dos semanas, que ayer fue respaldada por Cusa, la empresa panameña que forma parte del consorcio con una participación del 1 por ciento y de la aseguradora Zurich, que ha jugado un papel fundamental en todo este embrollo. De hecho, la ratificación del acuerdo por parte de Zurich se había convertido en imprescindible, pues avalará un crédito de 400 millones de dólares (287 millones de euros al cambio de ayer) que servirá para que las firmas que componen el consorcio obtengan nueva financiación. Por otro lado, la ACP ha aceptado extender el plazo de moratoria hasta 2018 para que las constructoras le devuelvan los anticipos que han recibido por valor de 785 millones de dólares (564 millones de euros). Esta condición está sujeta al cumplimiento de "ciertos hitos y otras condiciones", como puede ser la llegada de las 12 compuertas que se encuentran en Italia, y que según el acuerdo firmado, "deben estar en Panamá para diciembre de 2014, siendo transportadas en embarques escalonados". Asimismo, tanto las Autoridades del Canal como el consorcio, inyectarán 100 millones de dólares cada uno, lo que "permitirá alcanzar el ritmo normal de las obras durante el mes de marzo", unos trabajas que se han retrasado más de un año respecto a las previsiones iniciales, que se fijaron para agosto de este año. Los sobrecostes, a arbitraje Sacyr, "que siempre ha creído en un acuerdo entre ambas partes" y que lo valora como un pacto "satisfactorio", explicó ayer que la DBA (Junta de Resolución de conflictos) y el arbitraje internacional decidirán sobre la responsabilidad de los costes imprevistos (unos 1.150 millones) surgidos en el proyecto y por los que GUPC ha presentado diversas reclamaciones. "Sacyr confía en que el arbitraje dará la razón al consorcio, puesto que las reclamaciones presentadas son justas, razonables y plenamente justificables, aunque lo más importante para la compañía ahora es centrar todos los esfuerzos en la buena marcha de las obras". Asimismo, la constructora presidida por Manuel Manrique, destaca que ésta es la opción más económica para concluir estas obras, las de mayor transcendencia mundial, en la que van a seguir aportando una alta calidad técnica. El proyecto de la ampliación del Canal contaba con un presupuesto inicial de 5.250 millones de dólares (unos 3.772 millones de euros). El consorcio liderado por Sacyr se adjudicó en 2009 por 3.118 millones de dólares (2.240 millones de euros), la construcción del tercer juego de esclusas, que actualmente lleva un avance del 70 por ciento.