El consumo de estos productos 'premium' creció un 17% en 2013La economía se está recuperando en España y, con ello, las expectativas de consumo. Es cierto que el mercado del lujo no ha sufrido durante la crisis, ya que ha mantenido un crecimiento constante de las ventas que oscila entre el 4 y 5 por ciento. En cambio, sí que cayeron considerablemente las ventas de todos los productos del sector premium. Este sector es el más sensible a los cambios económicos porque su estructura se fundamenta en un consumidor aspiracional de clase media- media alta que, en un momento dado hacía un desembolso extraordinario. Según un informe de previsiones de venta de relojes premium y de lujo para el mes de marzo realizado por el Grupo Ayserco sobre este tipo de consumidor aspiracional, las ventas de relojes de lujo crecerán un 17 por ciento en 2013. Además, para la celebración del día del padre los relojes desvancarán a las habituales corbatas. El estudio también analiza el perfil del consumidor de este tipo de productos y, un 63 por ciento de mujeres realiza sus compras tanto en joyerías como a través de Internet. Destaca que en España cada vez son más las personas que buscan información sobre los productos que quieren consumir a través de la red, aunque la compra final se realice en una tienda especializada. Business Insider informó hace unos meses de las enormes ventas que se estaban realizando en el sector de relojes premium y de lujo, pese a la recesión económica. La feria de relojería internacional de más importancia que se celebra en Ginebra, ha recibido un 10 por ciento más de visitantes. Mientras que los datos mundiales de ventas de este tipo de productos en las pasadas Navidades se dispararon frente a las del ejercicio anterior. Es el caso de Sotheby´s que tiene una división especializada en subastas periódicas de relojes de lujo en Londres, Ginebra, Nueva York y Hong Kong. De hecho, el récord alcanzado en una subasta fueron 11,5 millones de dólares (8,25 millones de euros)por un Patek Philippe. El hecho de que las grandes firmas relojeras mundiales mantengan sus ventas, no significa que las marcas no hayan sufrido en sus colecciones premium. Por ejemplo, Richetmont anunció el pasado año la venta de la división de relojería Baume & Mercier a Dunhill, cuya operación aún no se ha cerrado. La caída en las ventas del sector de la alta joyería y relojería en Louis Vuitton les ha obligado a adquirir Bulgari para intentar recomponer su estrategia de súper lujo. Sin embargo, esta estrategia no está consiguiendo grandes resultados al menos en las propias tiendas, en las que los expertos aseguran que los escaparatistas no están transmitiendo correctamente la esencia de Bulgari. La última edición de World Watch Report, anuncia que las grandes marcas de relojería de lujo durante este año tendrán un crecimiento del 12 por ciento. Asimismo, en Inglaterra y EE.UU. se comprarán relojes de más de 21.000 euros.