La operación queda pendiente de la autorización formal de la Comisión EuropeaLa integración de Banco Ceiss, fruto de la fusión de Caja España y Duero, en Unicaja depende sólo del permiso formal de la Comisión Europea y de su confirmación por parte de la caja malagueña. El penúltimo visado a una operación que se ha dilatado casi tres años en gestarse con cuantiosas cesiones en ayudas públicas, lo expidió ayer el Banco de España. Su Comisión Ejecutiva autorizó las enmiendas al plan de resolución de Banco Ceiss propuestas por el fondo de rescate (Frob) a finales de enero para evitar que Unicaja diese por rota la fusión. En la práctica supone, que el Frob inyectará otros 241 millones al grupo para cubrir el déficit de capital causado por la insuficiente aceptación de titulares de preferentes de Ceiss de la oferta de canje de Unicaja. La malagueña supeditó el éxito de la fusión a lograr una adhesión del 75 por ciento de los dueños de esos productos y acudió el 60,70 por ciento. La entidad presidida por Braulio Medel se mantuvo inamovible en la recapitalización deseada con la operación e impuso nuevas condiciones para cubrirse frente a potenciales quebrantos ligados a demandas por las preferentes de Ceiss y los activos transferidos a la Sareb. A cambio, el plan obliga a Ceiss a ajustar su red y plantilla en un 5 por ciento adicional y el balance en otro 15 por ciento. El Comisario de Competencia, Joaquín Almunia, adelantó hace unos días la aceptación de las nuevas condiciones. Falta por llegar el permiso oficial de Bruselas y que Unicaja confirme la fusión, ya que condicionó su cierre a tener todos los permisos este mes. El monto total de ayudas recibidas por Ceiss desde 2010 con el nuevo tramo rondará los 1.370 millones. El Banco de España valoró ayer el "cuantioso ahorro de recursos públicos" que supondrá la fusión. Su fracaso acarrearía un quebranto al erario de 1.000 millones para liquidar Ceiss.