Lanza una oferta pública de adquisición para pasar del 58,7% al 74% del capital de la compañíaMás del 50% de los ingresos de la española proceden de las actividades de la australianaACS puso ayer en marcha uno de los puntos clave de su estrategia de consolidación en Asia y Oceanía: el refuerzo de Hochtief en el accionariado de Leighton. Para ello, la empresa alemana, donde la firma dirigida por Florentino Pérez ostenta una participación del 56 por ciento, lanzará una oferta pública de adquisición de acciones (opa) con el objetivo de apuntarse otro 15,46 por ciento de los títulos de la australiana que aún no controla. La operación, en el caso de tener un 100 por cien de aceptación entre los accionistas minoritarios, dejaría a Hochtief con un 74,23 por ciento en el accionariado de Leighton, previo pago de 1.155 millones de dólares australianos (755 millones de euros). Esta cantidad, según ha explicado la compañía con sede en la ciudad alemana de Essen, será financiada con su propia caja y otros créditos disponibles. "La razón por la cual hemos establecido el límite en el 73,23 por ciento es porque consideramos que más de un 25 por ciento de capital flotante es una magnitud adecuada para evitar cualquier tipo de especulación que pueda afectar a la actividad de Leighton, la cual queremos que continúe como hasta ahora", explica a este diario una fuente oficial de Hochtief. Tal y como aparece recogido en una nota remitida por la empresa alemana a los medios de comunicación, la opa sólo afectará a 3 de cada ocho acciones de Leighton para evitar superar ese porcentaje del 73 por ciento. Asimismo, Hochtief ofrecerá a los accionistas de su filial un total de 22,15 dólares australianos por título (14,42 euros), lo que representa una prima del 18 por ciento sobre el precio medio de cotización de los últimos cinco días (hasta el 7 de marzo). El porcentaje se eleva hasta el 24 por ciento si la base de referencia es la media del último mes. Pese a ello, Leighton cerró ayer en bolsa en 23,09 dólares tras remontar en la sesión más de un 11 por ciento. Con todo, la oferta no afecta al dividendo de 0,6 dólares que Leighton prevé repartir el próximo día 21 de marzo. Este mayor peso que Hochtief quiere lograr en el accionariado también tendrá un reflejo en el consejo de administración de la australiana, donde la firma germana quiere consolidar su control. Un hito que le llevará a romper definitivamente con los acuerdos de gobernanza vigentes entre ambas empresas y en virtud de los cuales Leighton ha gozado de relativa independencia desde que Hochtief entrara en su accioniariado. "Hochtief tiene reservado el derecho a abandonar los acuerdos de gobernanza, informales y no vinculantes, alcanzados entre Hochtief y Leighton en el transcurso del tiempo", dice el grupo alemán. Estos pactos fijaban, entre otros, que la presidencia del consejo siempre tenía que estar ocupada por un consejero independiente y que el nombramiento de nuevos miembros con este rango correspondía únicamente a este tipo de consejeros. La desaparición de estos pactos, no obstante, ya estaba prevista después de que en febrero de 2013 Marcelino Fernández, ya como consejo delegado de Hochtief, rompiera con esta disciplina para comenzar a introducir cambios más a su gusto en el máximo órgano de administración de la empresa. Como consecuencia, varios consejeros dimitieron entonces de sus cargos. Este suceso, por otro lado, supuso ya entonces un importante impacto en bolsa para Leighton, dado que el mercado interpretó que tras la ruptura de ese acuerdo Hochtief trataría de adquirir una mayor participación en la empresa. Siguiente paso Una vez Hochtief se haya reforzado en el capital de su filial australiana, el siguiente paso contemplado por ACS en su estrategia es hacer algo similar, pero en el grupo dirigido por Marcelino Fernández, donde el español ya ha propiciado varios cambios en la composición de los órganos de gestión para evitar movimientos perniciosos e inesperados. Así, ACS tiene previsto continuar aumentando su participación en Hochtief poco a poco, sin operaciones tan sonoras como la de Leighton, para obtener mayores réditos de esta estrategia de internacionalización. "Una mayor participación supondrá un mayor retorno en términos de beneficio neto para el grupo, consolidándolo a escala internacional donde estas empresas tienen unos mayores intereses", explican fuentes del grupo español, que ayer subió en bolsa un 0,32 por ciento hasta los 26,54 euros. En esta línea, Hochtief cerró a finales de año un plan de recompra de acciones que la ha llevado a disponer de una autocartera del 10 por ciento de su capital. Un porcentaje que, según Marcelino Fernández, no está claro para qué se va a utilizar aunque se están valorando todas las posibilidades. Mientras tanto, a tenor de los resultados cosechados por ACS, Hochtief y Leighton en 2013, queda claro que la dependencia de la española de su posición en la alemana es muy alta. Lo mismo que ocurre con la alemana y la australiana. Y es que si Leighton logró ingresos en 2013 de casi 16.000 millones, estos representan un 62 por ciento de la facturación de Hochtief, de 25.693 millones el año pasado, por el método de consolidación global. Un recurso contable que también deja en un lugar incómodo a ACS, dado que de los 28.000 millones de ingresos anunciados para el conjunto de 2013, 25.690 millones corresponden a la contribución de la alemana, de tal manera que las actividades del grupo apenas representarían 2.500 millones del total. Leighton dispone en estos momentos de actividad en Australia y buena parte de la costa oriental de Asia, donde tiene varias divisiones operando. De hecho, más del 80 por ciento de sus ingresos proceden de estas dos regiones. El grupo también cuenta con una importante participación en Al Habtoor (45 por ciento), la sociedad a través de la cual desarrolla su actividad en Oriente Medio y África y que le ha llevado a lograr importantes contratos en la zona de Catar, Emiratos Árabes Unidos.