El plan estratégico a 2016 incluye captar 180 millones en fondos y compra de empresasCarbures ha enviado al MAB la actualización de su plan estratégico para los dos próximos ejercicios, en los que la empresa podría convertirse en una de las veinte compañías más importantes de Andalucía por ingresos. Prevé facturar 553 millones en 2016, desde los 47,2 millones del año pasado, como adelantó ayer elEconomista. Para ello, acometerá inversiones de 200 millones, de los que 70 millones se destinarán a maquinaria y otros 90 millones a inversiones financieras. La compañía levantará fondos en el mercado, como viene haciendo desde su nacimiento hace doce años, y lanzará ya en 2014 una ampliación de capital por 60 millones. Otros 120 millones los captará con la entrada de socios no financieros que aporten ese equity. La compra de la compañía catalana Mapro, cerrada en febrero, será fundamental, junto con otras operaciones corporativas que también se prevén a corto plazo. Mapro aporta a Carbures no sólo volumen de negocio con la venta de sus soluciones de maquinaria para la industria de automoción, sino que uniéndole la tecnología de la andaluza en fibra de carbono, se abre a ser un suministrador clave en el boom de la implantación de la fibra de carbono en la automoción que se vaticina. BMW es una de las empresas que ya han tomado la delantera en este campo para popularizar la fibra. También el fabricante estadounidense de coches eléctricos Tesla está en vanguardia. Y las grandes marcas necesitarán por ello múltiples suministradores con los que Carbures competirá, pero a los que al mismo tiempo proveerá de la maquinaria necesaria. El documento enviado al MAB por Carbures recoge que ya en 2012, el valor de mercado global de los productos elaborados con fibra de carbono alcanzó los 13.900 millones de dólares. Además, los pedidos iniciales de productos en fibra -segmento en el que se ubica Carbures- por parte de fabricantes o ensambladores finales alcanzaron un valor de 1.600 millones ese año, y alcanzarán los 3.000 millones en 2018. La aeronáutica, que absorbió 750 millones de esos 1.600 millones en 2012, y la automoción, que aglutinó otros 290 millones, son dos de los sectores más pujantes. En ambos opera la firma con sede en El Puerto de Santa María. El crecimiento será aún mayor en el beneficio que en los ingresos. Si estos últimos se estima que pasarán de 162 millones este año a los 553 millones de 2016 (3,4 veces más), el beneficio atribuido se multiplica por 7,1 hasta 50,2 millones. Esos 553 millones procederán fundamentalmente de la venta de estructuras de composite (fibra) -388 millones- y lineales de fabricación -maquinaria, con 156 millones-. Las acciones de la compañía se anotaron ayer un leve 0,88 por ciento, hasta 29,75 euros, tras haberse disparado casi un 10 por ciento el jueves.