La inmobiliaria, que ha logrado el respaldo del 99 por ciento de sus acreedores para reestructurar su deuda, cerró 2013 con un beneficio de 7 millones de euros. Esto supone que el grupo deja los números rojos de 76,7 millones que registró el año pasado. La compañía presidida por Félix Abánades logró reducir su endeudamiento un 40 por ciento, hasta los 587,5 millones, y recortar su stock residencial un 37 por ciento. Asimismo, el patrimonio neto contable de la sociedad es positivo, aproximadamente 67 millones de euros, a los que hay que añadir 10 millones de euros de préstamos participativos. Por otro lado, el grupo indicó que los ingresos se redujeron en 2013 un 49,9 por ciento, hasta los 181 millones de euros.