Ebro Foods obtuvo un beneficio neto consolidado de 132,75 millones de euros en 2013, lo que supone un 16,3 por ciento menos que el año anterior debido a que en esta ocasión no ha habido los mismos resultados extraordinarios que en 2012, cuando se registró la venta de Nomen, además de importantes reversiones por exceso de provisiones para los litigios de asuntos azucareros y lácteos. En cuanto a la cifra de negocio consolidada se situó en los 1.956 millones de euros, un 1,2 por ciento menos que el año anterior, por unos menores costes de aprovisionamiento, según la compañía. Por su parte, el resultado bruto de explotación (ebitda) cayó un 5,6 por ciento, hasta situarse en los 282,39 millones, mientras que el resultado neto de explotación (ebit) alcanzó los 226,35 millones de euros, un 7,4 por ciento menos que el registrado en 2012. La deuda de la mayor empresa alimentaria española se incrementa asimismo en 93 millones de euros, hasta los 339 millones de euros.