El grupo prevé ahorrar 1.500 millones tras suprimir tres divisiones intermediasCésar Alierta ha vuelto a mover sus piezas en el gran tablero global de Telefónica. El presidente de la multinacional ha promovido un profundo cambio en el primer escalón organizativo con idéntico objetivo al de ocasiones anteriores: simplificar la estructura ejecutiva para ganar en agilidad y eficacia. Pero, además de lo anterior, el grupo prevé elevar los ingresos y generar ahorros adicionales de 1.500 millones en los próximos años. Con esos argumentos, el consejo de Telefónica aprobó ayer una reordenación en el staff de la multinacional para conceder la máxima relevancia y poder a los gestores locales. De esa forma, los responsables de los principales países reportarán directamente al consejero delegado operativo (COO), José María Álvarez-Pallete, en lugar de a sus responsables de Europa o Latinoamérica, como sucedía hasta la fecha. La eliminación de los puestos intermedios deja fuera del órgano ejecutivo a los presidentes de Telefónica Europa, Eva Castillo, y Telefónica Latinoamérica, Santiago Fernández Valbuena. Al mismo tiempo, Telefónica vuelve por sus pasos respecto a la división de Telefónica Digital, dirigida por Mathew Key, que también se borra del mapa ejecutivo. En adelante, los negocios digitales serán responsabilidad de cada mercado local, lo que supone más exigencia para los diferentes comandantes destinados sobre el terreno. El consejo de administración considera que el nuevo orden interno está cargado de ventajas: "Añade visibilidad a las operadoras locales, acercándolas al centro de decisión corporativo, simplifica el organigrama global y refuerza las áreas transversales para mejorar la flexibilidad y la agilidad en las decisiones". Más ingresos y ahorros El organigrama mantiene otros negociados ya existentes, como Telefónica Recursos Globales, liderado por Guillermo Ansaldo, que ahora abarcará nuevas competencias para multiplicar los ahorros, así como potenciar las grandes alianzas internacionales. Para elevar los ingresos, Alierta apuesta por la nueva Dirección General Comercial Digital, liderado por Eduardo Navarro. La reorganización de los primeros escalones de Telefónica confirma el interés de Alierta por impulsar los diferentes negocios nacionales, escenario donde se bregan las mayores batallas competitivas. En delante, los country managers de los principales mercados se erigirán en virreyes en sus respectivos ámbitos territoriales. Es el caso de Telefónica Europa, presidido por Luis Miguel Gilpérez, así como Telefónica Brasil (con Paulo César Texeira), Telefónica Alemania (aún por decidir tras la reciente salida de René Schuster) y Telefónica Reino Unido (Ronan Dunne). Todos ellos, junto con el área de Planificación y Control dirigido por Laura Abásolo, tendrán línea directa con el también reforzado número dos de la compañía, Álvarez-Pallete. Los primeros ejecutivos de Telefónica en el resto de los países latinoamericanos (excepto Brasil) reportarán a Eduardo Caride, nuevo director general para Telefónica Latam, quien a su vez rendirá cuentas a Álvarez-Pallete. El movimiento estratégico de Telefónica fue especialmente sorprendente por la desaparición de Telefónica Digital, una división diseñada en septiembre de 2011 para responder a los nuevos cambios de un mercado liderado por gigantes como Google, Facebook, Amazon o Apple. Inicialmente, Telefónica Digital esperaba generar unos ingresos anuales de cerca de 5.000 millones de euros para la corporación en 2015, con una tasa media anual de crecimiento de los ingresos del 20 por ciento en el periodo 2011-2015, al margen de los beneficios adicionales que pudiera crear en las operaciones del grupo. Telefónica confía en que los cambios refuercen el liderazgo de su grupo en "el ecosistema digital, mediante el impulso de un nuevo posicionamiento público que permita restablecer el equilibrio en la cadena de valor del hipersector", según explica el operador. Entre los efectos de la reorganización destaca la concentración de la funciones de Telefónica en su sede central madrileña, en detrimento de los hasta ahora cuarteles generales de Sao Paulo y Londres. Tanto Eva Castillo como Santiago Fernández Valbuena y Matthew Key siguen vinculados a Telefónica. La primera conserva su puesto en el consejo y la presidencia del Supervisory Board de Telefónica Alemania. El segundo, también consejero, hará suya la Dirección de Estrategia. Key sigue como consejero de Telefónica O2 UK. El nuevo organigrama no registra novedades en cuanto al resto de los negociados, dependiendo directamente del presidente ejecutivo las áreas de Estrategia (ahora con Fernández Valbuena), Finanzas y Desarrollo Corporativo (Ángel Vilda), Asuntos Públicos y Regulación (Carlos López Blanco), la Secretaría General y del Consejo (Ramiro Sánchez de Lerín), Comunicación y Medio (Marisa Navas) y Chief of Staff (María García-Legaz).