La compañía Jazztel llevó la contraria el año pasado al resto del sector tres elevar sus ingresos el 15 por ciento. Mientras que sus principales competidores sufrieron caídas de dos dígitos en sus negocios tradicionales, el operador que preside Leopoldo Fernández-Pujals saldó el curso pasado con un repunte del beneficio del 9 por ciento, hasta los 67,6 millones de euros. El ebitda se situó en 184 millones, con una mejora interanual del 7 por ciento y con margen de rentabilidad del 18 por ciento. Con los anteriores datos del cierre del ejercicio, Jazztel superó con holgura la mayor parte de sus previsiones, especialmente en la actividad de telefonía móvil, actualmente con más de 1,16 millones de abonados. La compañía española informó ayer de que su tesorería alcanza los 105 millones de euros, su deuda financiera se sitúa en 114,3 millones, mejorando también los objetivos del curso. Asimismo, las inversiones se redujeron el 20 por ciento en el despliegue de la fibra óptica hasta el hogar.