madrid. Telefónica puede soñar despierta, hacer los cuentos de la lechera, construir castillos en el aire y todo lo que quiera. La inminente fusión de China Netcom (socia de la operadora española) con su rival China Unicom permite a la multinacional que preside César Alierta meter pie y medio en China, el mayor mercado de las telecomunicaciones móviles del mundo. Entre otros detalles, la multinacional española formaría parte del segundo mayor operador integrado de aquel país. Al cierre de esta edición no se había concretado la integración, pero todo indica que el proceso está a punto de caramelo. Por lo pronto, las dos operadoras asiáticas suspendieron ayer sus cotizaciones en la bolsa de Hong-Kong ante el clamor de una integración, proclamada a los cuatros vientos desde finales del año pasado. Los planes del Gobierno chino consisten en crear un coloso con el hermanamiento de China Netcom y Unicom, grupo que podría competir dignamente en el mercado doméstico con China Mobile, el primer grupo de telefonía móvil del planeta, tanto por clientes como por capitalización. Por su parte, China Mobile se merendará China Tietong y Railcom. La integración de las grandes telecos chinas también afectará a los primeros espadas de cada operadora. En el baile de directivos sobresale el fichaje del presidente de China Unicom, Shang Bing, por China Telecom, la primera operadora de telefonía fija del mundo. Telefónica irrumpió en el capital de China Netcom en junio de 2005, tras comprar un 2,99 por ciento del capital por 240 millones de euros, que posteriormente amplió hasta el 5 por ciento tras desembolsar 178 millones. A mediados del pasado mes de enero, alcanzó el 7,22%, al comprar un 2,22 por ciento adicional por un importe de 309 millones de euros. Los planes de las operadora consisten en elevar su participación hasta el 10 por ciento, aventura que está pendiente del proceso de integración que estos días convulsiona las telecos chinas.