La garantía ofrecida no implicará un aumento del riesgo ni del coste al EstadoSacyr ha logrado de nuevo el respaldo del grupo Cesce que, por cuenta del Estado, está dispuesto a asumir el riesgo de avalar a la constructora para que pueda terminar las obras de ampliación del Canal de Panamá. Según indica El Mundo, citando a fuentes autorizadas cercanas a la aseguradora, el Consejo de Cesce ha aceptado transformar el carácter del aval que dio a Sacyr en 2009 cuando se adjudicó el proyecto, al considerar que esto no implica un incremento de los riesgos. Sin embargo, según han confirmado a este periódico fuentes cercanas a las negociaciones, España sólo respaldará a Sacyr si Italia y Bélgica, países a los que pertenecen los dos socios de la constructora española en el consorcio, se comprometen en la misma medida. Esta condición puede retrasar el acuerdo, ya que en ambos países el conflicto panameño no ha cobrado tanta relevancia como en España y lo tratan como un problema secundario. Si finalmente Cesce decide respaldar al consorcio tendrá que transformar las fianzas de 420 millones de dólares (unos 300 millones de euros) que se depositaron hace cuatro años, en avales que sirvan a Sacyr como garantías para conseguir nueva financiación bancaria y resolver así los problemas de liquidez. El principal objetivo de este cambio es que un grupo de bancos en consorcio acepte la refinanciación de los anticipos que ha recibido la constructora a lo largo de estos años. Según explicaron fuentes del Gobierno a este periódico, el cambio del aval -que pasará de tener un carácter técnico a ser de carácter financiero- no tiene por qué pasar por el Consejo de Ministros, ya que no supone un aumento de los costes ni para el grupo ni para las arcas del Estado. La aprobación de Cesce, que no ha sido confirmada por Sacyr, es necesaria para que el consorcio y la Autoridad del Canal de Panamá puedan cerrar un acuerdo definitivo. Sin embargo aún existen pequeñas discrepancias entre ambas partes, que tendrán que resolverse en las próximas 48 horas. Según fuentes conocedoras de las negociaciones, la ACP estaba dispuesta a convenir con el consorcio una extensión en el pago de los anticipos concedidos, a cambio de una serie de condiciones, tales como establecer fechas para las llegadas de las compuertas. Asimismo, aseguran que un retraso en estas entragas tendría como penalización la reducción en el tiempo del repago de los adelantos, un extremo que al consorcio le parecía abusivo. Otro de los detalles que tratan de limar en las negociaciones es la financiación adicional que necesitan Sacyr y sus socios para finalizar las obras. Se reanudan las obras De momento, ayer se volvieron a iniciar los trabajos, después de que la Autoridad del Canal (ACP) accediera a pagar al consorcio unos 26,8 millones de euros, correspondientes a trabajos facturados del mes de diciembre, con el objetivo de que los trabajadores y proveedores cobren su quincena pendiente. Este anuncio se reflejó en la cotización de Sacyr, que cerró la sesión de ayer con un alza del 4,31 por ciento, hasta los 4,11 euros por cada acción.