madrid. Hay otro punto de vista, el de las propias empresas concesionarias que, como es lógico, defienden su posición y aseguran que el actual sistema, a través de concesiones, resulta eficaz tanto para el usuario como para las Comunidades Autónomas (CCAA).La Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV) destaca que el sistema funciona, y que las autonomías tienen de este modo la capacidad de diseñar y mantener permanentemente controlada su red de estaciones de ITV para dar una cobertura adecuada a cada población. El actual sistema de concesiones permite además un crecimiento controlado, acorde con el crecimiento de los núcleos urbanos, mientras que en un sistema de autorizaciones es más bien el mercado el que manda. Es decir, una empresa privada se instalará donde sea más rentable, y los núcleos de población de menor tamaño lo tendrán más difícil para tener una cobertura adecuada, indica la asociación.Los datos que manejan las ITV constatan que estas instalaciones inspeccionaron 12 millones de vehículos en el año 2005, de los que 2,5 millones (un 21 por ciento) fueron rechazados en primera inspección por no contar con las condiciones mínimas de seguridad. Con estas cifras, y con una capacidad de la red nacional que "supera ampliamente los 15 millones de inspecciones", las actuales empresas concesionarias de ITV defienden un sistema que consideran "eficaz y que no perjudica al consumidor", en contraposición con las conclusiones del estudio de Faconauto presentado en la primera parte de este reportaje. AECA-ITV no está de acuerdo con que los concesionarios de automoción y talleres de reparación independientes entren en el negocio de las ITV, ya que consideran que la prestación de este servicio público por parte de estas empresas "convertiría el sector de automoción en un sistema de dudosa credibilidad al posibilitar que una entidad venda, inspeccione y repare los vehículos que fabrican sus propias marcas o las de la competencia". Además, señala que reparar e inspeccionar son actividades legalmente incompatibles.Los concesionarios de coches reprochan a las ITV que existan diferencias de precios entre comunidades autónomas y que exista un 20 por ciento del parque móvil que no pasa la inspección. AECA-ITV asegura que la diferencia de precios responde al propio sistema de inspección de cada CCAA. Además, con respecto a los que eluden la inspección, aseguran que se trata de una cuestión que depende de las autoridades de Tráfico, ya que ellos pasan todos los datos de sus inspecciones a la DGT y ésta sabe quién hace la revisión y quién no.La defensa del sistema por parte de AECA-ITV se basa en la "vocación de servicio público" que tienen las autonomías con esta actividad, ya que influye directamente en la seguridad vial y en los accidentes de tráfico. Así, las ITV destacan que la mayoría de las comunidades tienden a mantener este sistema por tener un mayor control, y ponen como ejemplo a Castilla-La Mancha, que "está estudiando de qué manera puede seguir teniendo controlada la planificación y el crecimiento del número de ITV, porque está comprobando que no es positiva esa posibilidad de crecimiento de manera no planificada", aseguran.