Aumenta un 10% la retribución variable a sus empleadosBarclays ha vuelto a encender la polémica al elevar en un 10 por ciento los bonus que sus empleados recibieron el pasado año, a pesar de que los beneficios de 2013 cayeron en casi un tercio y, especialmente, de que los dividendos continúan congelados. El anuncio, además, se produce el mismo día en que informa que recortará su plantilla en 12.000 trabajadores. El tercer banco británico se veía ayer obligado a defenderse de una corriente de críticas agriamente centradas en su rama de inversión, donde la rentabilidad bruta cayó incluso más, un 37 por ciento, pese a que las primas a los ejecutivos crecieron también por encima de la media, hasta en un 13 por ciento. El consejero delegado, el mismo que, paradójicamente, ha renunciado por segundo año consecutivo a sus millonarios bonus, aseguraba que las recompensas económicas van en el interés de los accionistas a largo plazo. Antony Jenkins, el responsable de limpiar la reputación de un gigante herido por controversias como la manipulación del libor, mantiene que ya que Barclays es un contendiente de un mercado global, el trato a sus trabajadores debe ser "competitivo", para garantizar que puede reclutar a los mejores. El problema es la dificultad de justificar que los 2.380 millones de libras (unos 2.850 millones de euros) en bonus casi triplican los 859 millones entregados en concepto de dividendos. Sobre todo, en un contexto de caída de beneficios como consecuencia de los costes de reestructuración del banco, la retirada de ciertas áreas de negocio y las elevadas facturas legales derivadas de las polémicas protagonizadas por Barclays en los últimos ejercicios. Y por si fuera poco, la entidad anunció ayer también una cadena de bajas que afectarán a entre 10.000 y 12.000 trabajadores este año, 7.000 de ellos en Reino Unido, de una plantilla total de 140.000 empleados. El año pasado despidió a 7.600.