Cristina de Borbón puede abandonar hoy los juzgados de Palma desimputada El matrimonio Urdangarin gastó miles de euros en reformar un despacho supuestamente ocupado por la entidad Aizoon en la calle Elisenda Pinós de Barcelona, donde está la vivienda familiar, cuando la sede social de la empresa familiar estaba ubicada en la calle Balmes, 224. La Infanta Cristina, que hoy declara ante el juez José Castro como imputada en el caso Nóos por blanqueo de capitales y evasión fiscal, presuntamente disfrazó de obras para la sede de la firma que comparte al 50 por ciento con Iñaki Urdangarin la compra de muebles, cuadros, cortinas y reformas que finalmente serían para su casa ya que los materiales se entregaron allí. En este punto, el juez abre la posibilidad a que parte se destinara a ese fin, ya que un año después (septiembre de 2006) Aizoon alquiló una sala de la vivienda como despacho, aunque explica que el importe pagado es "desmesurado para lo que, todo lo más, sería un despacho fantasma donde apenas concurrían empleados ni cliente". Entre las compras realizadas con la tarjeta de Aizoon para redecorar el palacete de Pedralbes destaca el pago de 9.280 euros por la confección e instalación de cortinas, rieles. Oficialmente eran para el despacho de Aizoon que en esas fechas estaba en Balmes, donde compartía sede con otras once empresas. A su vez, en 2005, el matrimonio Urdangarin encargó una serie de muebles a la empresa Pasi Disseney por 39.567 euros que supuestamente eran para la sede de la firma familiar aunque se instalaron en Pedralbes. Lo mismo ocurrió con la compra de un cuadro por 4.000 euros, la instalación de equipos de telefónía y antenas en 2005 por más de 11.000 euros y el visado del colegio de arquitectos por un importe de 198.983 euros que obtuvo Aizoon para unas obras que finalmente se realizaron en la vivienda familiar de los duques de Palma. Las supuesta reformas del despacho de Aizoon se suman a todos los gastos personal (cumpleaños, material escolar, viajes, clases de baile, asesoramiento) que la Infanta y su marido imputaban a la firma familiar y que finalmente han llevado a la hija del Rey ante el juez. Cristina de Borbón entrará mañana en los juzgados de Palma para contestar a las preguntas del magistrado, el fiscal y la acusación sobre su conocimiento del origen de los fondos con los que se pagaban las facturas y su implicación en la gestión y funcionamiento de Aizoon. Lo que ya no es tan probable es que abandone la isla imputada. Y es que, tras el interrogatorio el juez Castro tiene que decidir si confirma la imputación o la desimputa. El segundo escenario es al que apuntan fuentes cercanas al caso aunque no descartan nada. Así, aunque el magistrado desimpute a la Infanta, ésta tendrá que hacer frente al pago de unos 600.000 euros por haberse lucrado de Aizoon. Tanto el fiscal como Manos Limpias tienen previsto solicitar en el escrito de acusación que Cristina de Borbón asuma una responsabilidad civil subsidiaria y haga frente a la devolución de la mitad de los casi 1,2 millones de euros que la sociedad familiar ingresó del Instito Nóos. Urdangarin usó Aizoon para desviar parte de los fondos públicos que recibió de Valencia y Baleares para financiar los distintos forums. Contrataba a la empresa familiar para hacer trabajos que no realizaba. Por su parte, en el caso de que la Infanta siguiera imputada es muy dificil que vaya a juicio, ya que no se han personado contra ella ni Hacienda y el Abogado de Estado.