Hacienda incumple de nuevo los compromisos con Industria sobre la reformaDesmentidos, contradicciones, falsos compromisos, zancadillas... Así ha sido el día a día entre los ministros de Hacienda e Industria, Cristóbal Montoro y José Manuel Soria, respectivamente, desde que se hicieran cargo de sus respectivas carteras y siempre en torno a los cambios regulatorios para corregir el déficit de tarifa. El enésimo enfrentamiento se ha producido a raíz de la tramitación de la reforma energética en su paso por el Senado donde, a través de las enmiendas del PP, Montoro quiere evitar in extremis que los Presupuestos Generales del Estado asuman 3.600 millones de costes energéticos para acabar con el déficit tarifario. Hacienda entorpece así una vez más que la reforma elaborada por Soria triunfara definitivamente. No obstante, el Congreso tendrá que validar los cambios. El ministro canario trasladó ya el pasado jueves a las cinco grandes eléctricas esta mala noticia para sus balances. El encuentro se produjo por la tarde y al más alto nivel. Fue una reunión de lo más tensa, donde los presidentes de Endesa, Iberdrola, Gas Natural, EDP y E.On mostraron su total desagrado con esta medida. Tras varias intervenciones donde el ministro de Industria proclama que este año no habría déficit, se encuentra ahora con un agujero descomunal, con la férrea oposición de las eléctricas y con no poder cumplir con los pilares sobre los que pivotaban la reforma energética: un sacrificio repartido entre empresas, consumidores y Estado. Hacienda ha priorizado cumplir con el déficit público a coste del déficit eléctrico. No obstante, Bruselas vigila de cerca y urge a corregir el desfase energético porque en caso contrario contabilizará esta deuda como soberana. De ahí la premura de Soria para corregir la situación. Es más, antes de su toma de posesión como ministro se comprometió con el presidente de Gobierno, Mariano Rajoy, a corregir esta situación tan delicada. El sector ya temía que Montoro incumpliera su palabra, aunque también es verdad que las compañías no esperaban que fuera más allá del crédito extraordinario de 2.200 millones para las renovables. Tampoco se traspasará la compensación por las extrapeninsulares por 900 millones y la recaudación por el céntimo verde al gas por 500 millones. Cabe recordar que Soria había pedido un sacrificio adicional porque el Ministerio de Hacienda tampoco aceptó que los Presupuestos asumieran la compensación por las extrapeninsulares en los recortes aprobados el pasado año. Así, ahora la palabra de Soria queda muy comprometida y desacreditada de cara a pedir nuevos esfuerzos. Antes del verano, estos ministros volvieron a protagonizar un sonoro enfrentamiento, donde uno desmentía lo que acababa de anunciar el primero: que se hubiera alcanzado un acuerdo para que los Presupuestos asumieran parte del déficit eléctrico tan sólo unos días antes de aprobarse la reforma energética en julio. Pero las cuentas públicas sólo se hicieron cargo de la mitad de lo previsto. Soria mantenía el pulso, pero fue en falso a la vista de lo que ha ocurrido ahora con las enmiendas. La 'vice' tuvo que mediar Al igual que el pasado año, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, tuvo que coger las riendas de la negociación para desatascar el punto de no retorno de Soria y Montoro. El primer choque de trenes se produjo en el recorte aprobado en 2012 vía impuestos. Soria proponía una tasa diferente para cada tecnología, en función de su retribución, algo que Montoro tumbó "al ser discriminatorio". El titular de Hacienda llegó a afirmar "mientras yo no lo decida, no irá adelante, anuncie quien lo anuncie" y Soria le respondió aludiendo a que "las competencias en el seno del Gobierno están muy bien delimitadas". En privado el sector energético reconocía el lamentable espectáculo internacional que supone este enfrentamiento.