Los dueños del operador juegan a varias bandas para obtener el mayor beneficioEl operador de cable Ono tiene previsto salir a bolsa durante la próxima primavera y su plan seguirá su curso al margen de las negociaciones o conversaciones con posibles interesados, entre los que destacan Vodafone y Liberty Global. Pese a esas intenciones, y según ha podido saber elEconomista, la compañía todavía no ha presentado ningún documento a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), al contrario de lo que ayer circuló por el mercado a raíz de una información de la edición online de Financial Times. El rotativo británico movió los cimientos del sector al indicar que la compañía española había registrado su folleto preliminar en las oficinas del supervisor bursátil, para que éste estudie a conciencia su solicitud y conceda su reglamentario visto bueno. Ahora bien, según ha podido saber este periódico de fuentes conocedoras a la situación, "nada de eso ha sucedido por ahora", aunque tampoco se descarta que pueda producirse en las próximas fechas. En el caso de que algún día ocurra la referida presentación del folleto de salida a bolsa, la teleco dispondría de tres meses para formalizar su conversión en firma cotizada. Fuentes de la CNMV declinaron realizar declaraciones sobre este aspecto, al igual que los portavoces de Ono, que también guardaron silencio. Algunos observadores del mercado indicaron a este periódico que para formalizar la presentación de un folleto de estas características se requeriría la aprobación explícita del consejo de administración de Ono, así como la contratación efectiva de algún banco de negocios, tarea que todavía no ha sucedido pese a los contactos con JP Morgan y Deutsche Bank. Los rumores y especulaciones sobre el inicio de los trámites para la salida a bolsa arroja una lectura unánime entre los expertos: se trata de una maniobra que pretende calentar el mercado y añadir presión a los presuntos oferentes, por ahora Vodafone y Liberty Global. En el caso de que las dos empresas realmente tengan interés por Ono, deberían hacer números con la mayor premura para afrontar la compra antes del estreno en el parqué. En cualquier caso, los dueños de Ono siempre podrán aplazar o cancelar la salida a bolsa en función de sus intereses. Diversas fuentes estiman que la valoración de la compañía española rondaría los 7.000 millones de euros, incluida la deuda de 3.500 millones de euros. Entre los principales accionistas de Ono se encuentran las entidades y fondos de capital riesgo CCMP Capital Advisors (15,2 por ciento), Providence (15,2 por ciento), Thomas H. Lee Partners (15 por ciento), Quadrangle Capital Partners (9 por ciento), General Electric (9 por ciento), Caisse de Dépôt et Placement du Québec (6,8 por ciento) y el holding Multitel creado por Eugenio Galdón, con un 6 por ciento. Por otra parte, Financial Times también apuntó ayer que otros operadores regionales podrían centrar el interés de Ono, como el operador asturiano Telecable, controlado por Carlyle, y el gallego R, en manos de CVC. Euskaltel también podría ser considerado un objetivo potencial, aunque más lejano.