El grupo alemán de ingeniería y energía Siemens obtuvo un beneficio neto de 1.432 millones de euros al cierre de su primer trimestre fiscal, lo que se traduce en un 19,6 por ciento más respecto al mismo ejercicio del año anterior. La compañía alcanzó unos ingresos de 17.325 millones de euros, un 3,3 por ciento menos que en 2012. En concreto, la facturación de Siemens disminuyó un 1 por ciento en Europa y un 9 por ciento en EEUU. Por el contrario, la compañía alemana creció un 11 por ciento en China y los pedidos aumentaron un 8,6 por ciento, con un gran repunte tanto en Europa, como en América y en Asia.