El juez cree que existen indicios de que se simularon contratosEl juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz admitió ayer a trámite la querella presentada contra el presidente del Fútbol Club Barcelona, Sandro Rosell, por un delito de apropiación indebida en el fichaje del jugador brasileño Neymar Da Silva Santos Junior, al entender que existen indicios de que se produjo "una simulación de contratos". En su auto, el juez Ruz explica que de la documentación aportada por los querellantes y por el propio club, se desprenden "elementos suficientes" para investigar los hechos "relativos al fichaje del jugador brasileño", así como "la apariencia o no de posibles irregularidades con relevancia jurídico-penal". El juez no ve "por el momento urgencia o necesidad" de llamar a declarar a Rosell. El magistrado pide a la FIFA que aporte la documentación que guarda en sus archivos relativa al fichaje de Neymar. Asimismo también solicita al jugador que remita el contrato con la sociedad Neymar&Neymar (N&N), por el que cedía sus derechos económicos futuros y cursa una comisión rogatoria a Brasil para que se aporten los contratos de trabajo y traspaso del jugador. La Fiscalía explica que el Barcelona llegó en 2011 a un acuerdo con N&N, propiedad supuestamente del padre de Neymar, que dio al club catalán el derecho a comprar "los derechos federativos y económicos" del futbolista en 2014, por los que el Barça adelantó 10 millones en concepto de "contrato de préstamo". El precio por el jugador quedó establecido en 40 millones, pero si cualquiera de las partes rompía el acuerdo tendrían que pagar esa misma suma como "cláusula de penalización", lo que sucedió porque el Barcelona lo compró un año antes. El club, N&N y Neymar anularon el contrato anterior una vez completado el pago de los derechos federativos al anterior club, el Santos; el Barça reconoció que había incumplido el contrato y que tenía que abonar los 40 millones y firmaron el contrato del delantero.