El grupo sella la paz con L&G sobre el complejo Walbrook y renegocia con HSBC cambiar las condiciones del préstamo MADRID. Metrovacesa ha conseguido luz verde para desarrollar su proyecto en Londres. La inmobiliaria, controlada por los Sanahuja, ha hecho las paces con Legal & General (L&G) sobre el complejo de oficinas de Walbrook y se pone fin a las disputas legales que mantenían ambas compañías. A mediados de septiembre de 2007, Metrovacesa compró a L&G un derecho de uso de 250 años sobre el complejo Walbrook Square para su derribo y construcción de un nuevo proyecto. La inmobiliaria española preveía invertir 1.400 millones de euros para levantar cuatro torres de oficinas con locales comerciales y esperaba un rentabilidad del 7 por ciento. En ese contrato, el desembolso de la operación estaba ligada a que L&G cumpliera ocho cláusulas. La disputa llegó cuando la firma británica no hizo todos sus deberes, al interpretar de otra manera el contrato, por lo que la inmobiliaria española no estaba dispuesta a pagar el próximo mes de julio los 240 millones de libras que le correspondía. Ante este panorama, L&G decidió llevar el tema a los tribunales. Tras una larga negociación, las dos empresas se han entendido. L&G cobrará el primer pago en un plazo máximo del 31 de octubre a cambio de la retirada de lass medidas judiciales adoptadas contra Metrovacesa y el cumplimiento de todas las cláusulas del contrato. Además, la inmobiliaria ha ganado una mayor flexibilidad en el diseño inicial de la operación. Este no es el único frente de la compañía, que está negociando con HSBC refinanciar su deuda y convertirla en un préstamo sindicado a medio plazo (cinco años). Su objetivo es esperar a que mejoren las circunstancias financieras actuales para ampliar al menos a 20 años el plazo de duración del préstamo. Metrovacesa pidió un crédito al banco de 810 millones de libras para adquirir la sede de la entidad.