El Estado y las marcas han desembolsado 800 millones con los planes Pive y PimaLos planes de ayudas para fomentar la venta de coches en España han supuesto un retorno en términos de ingresos fiscales acumulados de más de 1.500 millones de euros, que han engrosado las arcas de Hacienda. Según indica la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), con los Planes Pive y Pima Aire, se han movilizado más de 400 millones de euros de inversión productiva por parte del Gobierno y otros 365 millones, sólo en los planes Pive, por parte de las propias marcas de auto- móviles. "Estos planes están siendo fundamentales y nos diferencian de lo que está pasando en otros mercados europeos", indica Mario Armero, vicepresidente Ejecutivo de Anfac, que destaca que "con todo ello, este año el mercado crecerá ligeramente, mejorando lo que ocurre en países comparables como Francia, Italia o Alemania, pero con unos volúmenes muy bajos para el potencial de España". En los últimos meses, el mercado se está estabilizando y se ha detenido, en parte, la sangría de pérdida de empleos, ya que con este incentivo para la compra de automóviles se ha generado "actividad económica por valor de más de 4.000 millones de euros". A lo largo de este año se han acogido 394.000 vehículos a estos planes y han sido sustituidos por otros coches nuevos que generan además de impuestos de matriculaciones, otros ingresos en su comercialización, financiación, seguros o transporte por valor de 406 millones, solo en el caso de los planes Pive. "Estamos ante un nuevo horizonte, aún sin consolidar. Las matriculaciones anticipan los cambios, y estos Planes están contribuyendo a frenar el hundimiento de las ventas. El mercado nos está dando señales de que algo está cambiando, ya que llevamos tres trimestres en positivo. Técnicamente hemos salido de la recesión, pero no es suficiente", explica Armero. Sin embargo, el vicepresidente de la Asociación es realista y asegura que "no caben interpretaciones eufóricas cuando se van a vender menos de la mitad de los coches que se vendieron en 2007 y medio millón menos de lo que debería ser nuestra cifra normal por población y renta per cápita". Así, Armero considera que "un futuro para nuestro país requiere un mercado interior con empuje y en los niveles que el desarrollo económico y las necesidades de movilidad de España apuntan." La renovación del parque automovilístico en España no sólo supone beneficios económicos, sino que también reduce los impactos en el medio ambiente. En el caso de los planes Pive se ha reducido el consumo de combustible un 45 por ciento, lo que supone 182 millones de litros al año. Asimismo, las emisiones de CO2 se reducen un 52 por ciento y las de NOX hasta un 83 por ciento. Por otro lado, con el plan Pima Aire se reduce el consumo de combustible un 10 por ciento, el equivalente a 4,6 millones de litros al año. Además las emisiones de CO2 se reducen otro 10 por ciento, mientras que las partículas disminuyen un 93 por ciento y el NOX un 66 por ciento.