Sea cual sea el precio de referencia que fije el Gobierno para el componente de la energía del recibo, la luz subirá sí o sí en enero. La razón es, de una parte, que el Ministerio de Industria incrementará la parte regulada un 2 por ciento (un alza del 1,2 por ciento en el recibo) para absorber los 3.600 millones de euros de nuevo déficit generado este año por la negativa del Ministerio de Hacienda de dotar con fondos públicos al sistema eléctrico. Por otro lado, el mercado de futuros arrojaba un alza del término de energía de un 6,5 por ciento, debido a la falta de gas en el mercado español y a que el hueco térmico se está cubriendo fundamentalmente con carbón internacional. Además el encarecimiento de los últimos días tanto del pool como del mercado a plazo es consecuencia de que los agentes prevén un primer trimestre de 2014 sin producción hidroeléctrica por la sequía, con menos generación eólica y temperaturas más bajas, por lo que va a funcionar más la generación a través de ciclos combinados. En este contexto, las empresas están comprando cargamentos de gas en el mercado spot a altos precios después de que en la primera parte del año hubieran reexportado barcos hacia Japón, principalmente, por los altos precios que registra tras el incidente nuclear de Fukushima. También hay que tener en cuenta que, tras el fin de las subastas Cesur, cualquier nuevo mecanismo será más caro porque los agentes elevarán sus coberturas de riesgos. Cabe tener en cuenta que el mercado de futuros, que hasta ahora se usaba de referencia para la subasta, ha dejado de funcionar tras la decisión de Industria de intervenir el mercado.