Industria pide a la CNMC un informe en 24 horas para anular el 'tarifazo' eléctrico del 11%Soria cree que el resultado es inaceptable y asegura que no ha habido competencia El Ministerio de Industria anulará la subasta eléctrica Cesur que se celebró ayer y arrojó una fuerte subida del 11 por ciento al sospechar qe se ha "manipulado", tal y como indicaron fuentes del Gobierno. En concreto, el departamento que dirige José Manuel Soria se acogerá a la orden ministerial 1659/2009 que en su Artículo 14.2 establece que el regulador, en este caso la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), puede no validar la subasta en un plazo de 24 horas si ha detectado comportamientos no competitivos o faltas en el desarrollo de la misma, tal y como adelantó ayer elEconomista.es. Fuentes del sector avanzaron a este diario que la subasta Cesur puede ser declarada no válida y anulada a todos los efectos. Para ello, la Secretaría de Estado de Energía determinará que el precio resultante de la misma no debe ser considerado en el coste estimado de los contratos mayoristas. Según la mencionada Orden, el mecanismo que fija las subastas Cesur deja actuar al regulador si el número de participantes no es suficiente o si hay argumentos que indiquen una presión no competitiva. Tras el espectacular incremento, agentes del mercado explicaron a este diario que en esta ocasión ha habido una menor participación de compañías que en otras subastas (se celebran cada tres meses). Por un lado, los productores en el antiguo régimen especial no tienen clara su retribución para el año que viene, ya que aún está pendiente la aprobación del Real Decreto de energías renovables y los estándares que fijarán las primas. Por tanto, se encuentran en una situación difícil a la hora de definir su participación. Por otro lado, los comercializadores de último recurso no saben si tendrán que ir al mercado a comprar las cantidades no subastadas o, por el contrario, se prorrogará el régimen existente por el cual se les asigna producción de régimen especial. En consecuencia, la subasta ha quedado en manos prácticamente de brokers y entidades de trading -principalmente extranjeras- que compran y venden energía como un mero activo financiero. De ahí que ahora la CNMC tenga que determinar el carácter especulativo que haya podido marcar esta subasta. El sector espera un aluvión de demandas por la intervención del mercado y por la inseguridad regulatoria. El papel del regulador ahora es verificar y argumentar que realmente se ha producido un fuerte componente especulativo. Tras el revuelo y las reacciones sobre la posible subida del recibo, Soria atendió a los medios en el Congreso de los Diputados y confirmó que la CNMC puede invalidar la subasta, tal y como adelantó elEconomista.es. El ministro fue tajante y calificó de "inaceptable" el incremento marcado por la Cesur, al tiempo que afirmó que "no ha habido competencia en la subasta". "Yo espero y deseo que las consecuencias de la subasta sean frenadas, porque aunque aún no tenemos el informe de la CNMC, creemos que ha habido falta de competencia", añadió. También apuntó que, a diferencia que en otras ocasiones, el resultado final se ha distanciado de lo que iba marcado el mercado de futuros en los últimos días. Cabe recordar que el incremento estimado era del 7,5 por ciento. Por ello, el Ministerio de Industria solicitó ayer al regulador único que investigara esta subasta, que cerró con una subida del 26 por ciento. Trasladado al recibo supone un aumento del 11 por ciento en la factura de enero, ya que la subasta marca el 40 por ciento del precio final. Asimismo, desde el pasado martes el organismo que preside José María Marín Quemada investiga el incremento de los precios en el mercado mayorista o pool, del que se ha contagiado el mercado de futuros (que es la referencia que fija la subasta y el coste de la energía para las tarifas domésticas). Mantiene la subida de peajes A pesar del excesivo incremento que puede derivar de la parte de la energía, el ministro aseguró que mantendrá el incremento anunciado para la parte regulada del 2 por ciento, que trasladado al recibo supondrá un alza del 1,2 por ciento. El motivo de este incremento es la necesidad absorber los 3.600 millones de nuevo déficit generado para este año después de que el Ministerio de Hacienda se negara a dotar con fondos públicos el sistema eléctrico en aras de cumplir con la reducción de déficit público. Soria se defendió de las duras críticas recibidas y rechazó que vaya a presentar su dimisión porque el resultado de la subasta es independiente de la reforma energética que ha impulsado para acabar con el déficit tarifario y que ayer mismo fue aprobada por el Congreso.