El fondo de inversión Cartesian, dueño de un 5 por ciento del capital de Pescanova, con el apoyo de un grupo de accionistas minoritarios, ha solicitado la convocatoria de una junta extraordinaria para que el consejo de administración de la compañía dé explicaciones sobre la operación Acordeón que está previsto poner en marcha. La idea inicial de Pescanova es reducir el capital a cero, con lo que los accionistas perderían toda su inversión, para después realizar una inyección de 250 millones, que aportarían Damm, Luxempart, KKR y el inversor belga Albert Frère. Pescanem, una de las asociaciones de minoritarios de Pescanova, reconoció ayer que no se oponen a una capitalización de la empresa y a una "inevitable" quita, pero reclama que se realice "con transparencia y de forma equitativa". "Utilizaremos todos los medios que el derecho nos ofrece para que el proceso se haga con transparencia y de una manera equitativa para todos los accionistas. Tendrá que ser sometido a la junta y lo que sí creemos es que con esta falta de información y diálogo se propicia la inquietud de todos los accionistas", criticó.