La ley de cajas limita la entrada a patronos por donacionesLas cinco instituciones fundadoras de La Caixa conservarán sillón en el patronato cuando se transforme en fundación gracias a una enmienda de Convergencia i Unión (CiU) transaccionada ayer por el PP en el Senado en la votación del texto definitivo de la Ley de Cajas que entrará en vigor, tras superar una última sanción en el Congreso. El proyecto de ley que llegó al Senado daba cabida en el patronato a cinco grupos de interés: las entidades fundadoras, donantes privados, representantes de intereses colectivos, personas de reconocido prestigio relacionadas con fines sociales y otras de probada experiencia financiera. Solo garantizaba sillón a estos dos últimos grupos. La ley dará cabida a todos gracias a la enmienda de CiU, con restricciones en el caso de donantes privados. Para entrar en el patronato su aportación durante los quince años previos a la conformación del patronato deberá representar más del 5 por ciento de los recursos de la caja original o de la fundación posterior. Las cajas no cuentan con benefactores privados, aunque la Corona ayudó a varias de ellas en el pasado, llegando a obtener la condición de entidad fundadora solo en alguna, como en Caja Madrid. El senador del PP y ponente de la Ley, José Enrique Fernández de Moya, subrayó ayer que la normativa recoge así cualquier configuración posible del patronato. El senador de CiU, Ramón Alturo, valoró la continuidad en La Caixa de sus cinco fundadores: la Cámara de Comercio de Barcelona, el Instituto de Agrícola Catalán de San Isidro, la Sociedad Económica Barcelonesa de Amigos de País, el Ateneu Barcelonés y Fomento del Trabajo. CiU quería dar continuidad al arraigo de la fundación en su tradición, que es la obra social, y que sus miembros no fuesen solo financieros, aunque disfruten del control de sus bancos.