La CNMV, Defensa de la Competencia y la CNE se quedan sin efectivosmadrd. Cerrado por vacaciones. Eso es lo que dice el cartel con el que se están encontrando las empresas españolas a la hora de materializar sus operaciones frente a los organismos públicos. En plena de lluvia de opas, se ha puesto otra vez de moda el famoso Vuelva usted mañana, que tan irónicamente retrato Mariano José de Larra a principios del siglo XIX. La familia Sanahuja y Joaquín Rivero, el presidente de Metrovacesa, mantienen una dura puja por la mayor inmobiliaria española; Isolux y Sacyr se están disputando la compra de Europistas; la constructora San José ha lanzado una oferta sobre Parquesol; Reyal lo ha hecho sobre Urbis e Inmocaral está pendiente de que se apruebe la suya por Colonial. Pero en la Comisión Nacional del Mercado de Valores, la CNMV, sólo quedan su presidente, Manuel Conthe, y uno de sus consejeros. Los otros cinco están de vacaciones y cualquier decisión queda así aplazada hasta septiembre.A la espera de septiembreEl organismo regulador ha dicho ya, por ejemplo, que la batalla por Metrovacesa, una de las operaciones más polémicas del año, tendrá que esperar al mes que viene. La familia Sanahuja, propietaria ya del 24,3 por ciento de la compañía, ha buscado un resquicio legal para poder quedarse con la empresa sin necesidad de comprar el cien por cien, pero la jugada debe ser aprobada. "Al no estar todos aquí se puede dilatar más el proceso, pero eso no significa que no se haya tomado una decisión porque estén de vacaciones", se defendía ayer una portavoz de la CNMV. Según dice, "asuntos tan importantes como éste nunca se miran inmediatamente, sino que requieren un estudio y análisis previo". Eso sí, reconoce que "en otro caso, posiblemente, se hubiera resuelto en dos semanas y, con las vacaciones, puede retrasarse algo más". El regulador de los mercados insiste, además, en que si se hubiera tomado ya una decisión "nos habrían acusado de precipitación".Pero no sólo se acumula el trabajo en la sede de la CNMV en el madrileño Paseo de la Castellana. También en los despachos del Servicio de Defensa de la Competencia. En este momento, hay ocho operaciones empresariales, como las opas de San José y Reyal, entre otras, que están pendientes de obtener el visto bueno y que hasta septiembre se encuentran paralizadas. "En Competencia sólo quedan cuatro gatos y nos han dicho que hasta que no pase agosto no habrá ninguna novedad", asegura una de las empresas que está pendiente de que se resuelva su expediente.Y si grave es lo que está pasando en la CNMV o en el Servicio de Defensa de la Competencia, mucho más en la Comisión Nacional de la Energía (CNE). Bruselas ha exigido explicaciones a España por las condiciones impuestas a la eléctrica alemana E.ON para comprar Endesa y se ha encontrado con que en la CNE no hay nadie. Ni su presidenta, Maite Costa, ni sus funcionarios están para muchas llamadas en este momento. Es agosto y prefieren disfrutar del sol y de la playa. Pero como la Comisión Europea no está para muchas esperas, ha tenido que ser el Ministerio de Asuntos Exteriores el que, a través de la Abogacía del Estado, responda a la petición de la Comisaria de Competencia, Neelie Kroes..