Tras supervisar también las cuentas de la filial namibiaEl auditor de Pescanova, BDO, al que el expresidente de la compañía, Manuel Fernández de Sousa, ocultó información e intentó apartar tras estallar el escándalo financiero, incrementó sus honorarios en 2012 casi un 40 por ciento, hasta 1,04 millones de euros, frente a los 749.000 euros del ejercicio anterior. Fuentes de BDO aseguraron ayer que esto es debido a que se han auditado también este año las cuentas de la filial namibia, Novanam, que hasta ahora supervisaba Ernst & Young. De hecho, BDO España habría cobrado sustancialmente menos por su trabajo. El pasado mes de octubre el juez Pablo Ruz imputó a la auditora por un presunto delito de falseamiento de información económico financiera tras admitir a trámite parcialmente la querella impuesta contra ella por Cartesian, propietaria del 5 por ciento de Pescanova, por haber sufrido un perjuicio patrimonial de 23 millones de euros tras haber adquirido paquetes de acciones en 2011 y 2012. El magistrado citó a declarar a la auditora y al socio Santiago Sañé después de que Manuel Fernández de Sousa, expresidente de la gallega, asegurara que tanto BDO como la banca conocían "perfectamente" cómo gestionaba Pescanova y su situación económica real. En este punto, Ruz solicitó a BDO que le remitiera una copia de los sucesivos contratos de auditoría suscritos con la multinacional. Durante su comparecencia, BDO confirmó la existencia de una contabilidad B en Pescanova, que recogía cuentas bancarias ocultas a nombre de sociedades extranjeras. En concreto, el socio auditor, Santiago Sañé, relató ante el magistrado que existían dos Pescanovas, la oficial, que era la que le daban para auditar, y la oculta, que recogía una parte significativa de las transacciones y a las que "no" tenían acceso, según informaron fuentes jurídicas.