Invierte 470 millones por la adquisición y una alianza estratégica con el asiáticoEl Santander entra de lleno en el mercado chino. Después de varios años analizando el país y de haber iniciado operaciones en banca mayorista y financiación al consumo y de automóviles, ha dado un paso al frente con la compra del 8 por ciento de Bank of Shanghai que estaba en manos del británico HSBC. El grupo que preside Emilio Botín se convertirá, además, en su socio estratégico internacional de cooperación para desarrollar distintas actividades de manera conjunta. La operación le supone el desembolso de 470 millones de euros, con un impacto en el capital de tan sólo un punto básico. El desembarco del Santander en China coincide con el inicio del repliegue de BBVA, que llevaba desde 2007 aumentando sus posiciones en el gigante asiático. Este último vendió un 5 por ciento de Citic Banc con pérdidas, ante el excesivo coste de solvencia por la nueva regulación de Basilea III. Mantiene un 10 por ciento, pero ha roto su pacto de socio exclusivo. "Interés evidente" El banco cántabro, en una estrategia diferente, intenta ahora hacerse un hueco importante en el país más poblado del mundo y una de las economías con mayor potencial de crecimiento para las próximas décadas a través de Bank of Shanghai. La regulación china impide a las entidades extranjeras controlar más de un 20 por ciento de una nacional. «El interés del Santander por China es evidente. La entidad quiere ser un socio leal de China y de sus empresas, en China y fuera de ella", declaró Botín antes de verano en un encuentro que mantuvo con estudiantes del país. La previsión del Santander es ir aumentando paulatinamente su peso y ampliar la alianza con el banco de Shanghai. Por el momento la joint venture se circunscribirá a la actividad mayorista, principalmente el negocio del comercio exterior entre empresas españolas, asiáticas y latinoamericanas. La operación permitirá una mejor posición para estudiar con más profundidad el mercado chino. Para trasladar un equipo profesional a Bank of Shanghai, que también explicará los modelos de riesgos y de banca comercial que desarrolla el grupo cántabro. Hasta ahora, la entidad presidida por Botín había adquirido el 20 por ciento de la filial de consumo de Bank of Beijing a principios de este año y meses antes había sellado una joint venture con el fabricante de automóviles Anhi Jianghai Automibile para financiar la compra de sus vehículos. Además, operaba en banca mayorista a través de sus dos sucursales de Shanghai y Hong Kong. Próximamente, convertirá su oficina de representación de Pekín en bancaria para ofrecer servicios financieros en la capital del país asiático. Bank of Shanghai es una entidad estatal, la segunda en importancia en los centros urbanos. Cuenta con unos activos valorados en 98.000 millones de euros y el año pasado ganó 902 millones. Su actividad la realiza, sobre todo, en el área metropolitana y alrededores de Shanghai, donde tiene instalada la sede central y la mayor parte de las oficinas. De las 294 repartidas en diez ciudades, 231 se encuentran en esta urbe, la segunda financiera en importancia tras Hong Kong. La operación se estima que se cierre en el primer semestre de 2014, una vez obtenga todas las autorizaciones regulatorias.