Aplaza los vencimientos hasta 2019 y venderá activos audiovisuales en tres añosPrisa ha puesto a Santillana como aval para lograr el respaldo del cien por cien de los bancos a la enésima refinanciación de su deuda de más de 3.300 millones de euros. El consejero delegado de la editora, Fernando Abril Martorell, explicó ayer a los accionistas que el grupo había ofrecido a la banca "una opción para quedarse una parte de Santillana si no se cumplen los hitos de desapalancamiento" pactados en la nueva refinanciación. A su vez, la compañía ha abierto la puerta a que los acreedores conviertan su deuda en acciones del negocio editorial dentro del proceso de reducción de deuda que se ha comprometido a ejecutar hasta 2019 y que incluye la venta de activos "no estratégicos" como Digital +. Esta opción hace difícil que la venta de Alfaguara a Bertelsmann se consume. Así, si la propietaria de La Ser no logra reducir en 1.500 millones su deuda entre 2015 y 2016, las 23 entidades financieras podrán hacerse con hasta el 75 por ciento que Prisa tiene de Santillana -vendió el 25 por ciento del negocio de educación en 2009 por 279 millones- para asegurarse el cobro de su préstamo, por lo que Prisa podría perder la joya de su corona. En el caso de que la multinacional que preside Juan Luis Cebrián cumpla con todos los hitos hasta 2016, el derecho de la banca sobre Santillana se reduce. Así, si entre 2017 y 2018 no hace frente a los vencimientos pactado (ver gráfico), las entidades tendrán una opción sobre el 24,9 por ciento del negocio. El nuevo acuerdo de refinanciación, aprobado ayer por el 99 por ciento de los accionistas, ha reestructurado la deuda del grupo en tres tramos. El primero comprende los 353 millones que los fondos van a dar al grupo y tienen un vencimiento de dos años. El interés que pagará la dueña de El País a los hedge funds es el 17 por ciento de su capital, 99 millones en efectivo. El segundo tramo es de 647 millones y tiene un vencimiento de cinco años. Y por último, el tercer tramo de 2.278 millones vence a seis años y tiene tres hitos de desapalancamiento (ver gráfico). El proceso de reducción de este tramo es el que está respaldado con Santillana y contempla varias opciones para su repago: la venta de activos, la recompra de deuda, la emisión de instrumentos de capital y la conversión de deuda en acciones.