Su presidente, Juan Carlos Escotet, defiende su oferta y lanza críticas a los planes de BBVA, Caixabank y SantanderEl grupo venezolano Banesco -dueño del gallego Banco Etcheverría- apuesta fuerte por Novagalicia. Tiene previsto plantar cara en la subasta pública de la entidad a BBVA, Caixabank y Santander, además de al fondo norteamericano Guggenheim. El presidente de Banesco, Juan Carlos Escotet, está convencido de que será el vencedor de la puja. "Vamos a ganar", consideró ayer en Caracas el banquero latinoamericano. Eso sí, destacó que la propuesta que realicen contendrá las premisas de prudencia económica necesarias para mantener la solvencia del grupo. Una victoria supondría adelantar el plan estratégico a tres y cuatro años diseñado por Banesco para España a finales de 2012 cuando se hizo con Etcheverría (el 49 por ciento precisamente a Novagalicia). De momento, el banco venezolano ha invertido ha invertido 150 millones en nuestro país, una cantidad que supera el desembolso de Bill Gates en FCC. Escotet no quiso detallar las condiciones de su oferta, que se presentará el día 16 -plazo otorgado por el Frob para la entrega de las propuestas de adquisición-. Pero sí que desgranó en parte el proyecto que se desarrollaría. El punto más importante, además del compromiso de abrir el grifo del crédito, será el mantenimiento del empleo en Novagalicia. Escotet no quiso desaprovechar la oportunidad para lanzar alguna crítica sobre los planes que pondrían en marcha algunos de sus competidores de ser los ganadores en la puja. "Habría un importante cierre de oficinas según quién gane", dijo en referencia a los tres grandes bancos españoles, dando a entender que supondría un relevante despido de personal de la antigua caja gallega. Además, el banquero remarcó otros aspectos relevantes de la propuesta de Banesco. Uno de ellos es que la matriz del grupo se ubica en España desde hace años. Esta sociedad es dueña de todas las participaciones financieras del grupo a nivel internacional, entre ellas el negocio en Venezuela, EEUU y Panamá. Puso de manifiesto que la estructura permite una separación de riesgos entre filiales, por lo que en el caso hipotético de una xpropiación por parte de Venezuela de su franquicia no tendría por qué afectar al negocio en España.