La filial de Time Warner pretendía realizar una investigación sobre las tendencias del sectornueva york. Microsoft debe echarse a temblar. Si Google embelesó ya a Viacom para distribuir vídeos de su canal MTV, ahora ha conseguido aunar fuerzas con MySpace, la descomunal comunidad online,que cuenta con más de cien millones de suscriptores. Un acuerdo por el que el buscador pagará cerca de 900 millones de dólares (700 millones de euros) para ofrecer a todas las webs de Fox Interactive Media, propiedad del imperio mediático News Corp y entre las que se incluye MySpace, sus servicios de publicidad y búsquedas en Internet. Planes de bodaEste matrimonio de conveniencia durará exactamente tres años y nueve meses, aunque la boda no se celebrará hasta octubre. Además del rastreo de información, el buscador fundado por Larry Page y Sergey Brin venderá banners y anuncios para colgar en los distintos sitios de Internet de News Corp. A pesar del fructífero crecimiento de MySpace, que la compañía Rupert Murdoch adquirió el año pasado por 580 millones de dólares, los analistas muestran sus reticencias ya que, por lo general las comunidades online no son buenas plataformas para vender publicidad. Pese a sus millones de usuarios, MySpace cuenta con una de las tarifas publicitarias más bajas del sector, con 10 centavos por cada mil impresiones, según los expertos consultados por el periódico The Times, y, además, su audiencia, en su mayoría adolescentes, no es muy receptiva a los mensajes publicitarios. Se calcula que una cuarta parte de los usuarios de esta comunidad son menores, aunque MySpace prohíbe la participación a niños que no han cumplido todavía los 13 años. Y es que en los últimos meses ha ido de escándalo en escándalo. Una niña de 14 años denunció a MySpace tras haber sido agredida sexualmente por un joven de 19 al que conoció a través de este portal. Y más repercusión tuvo aún el caso de una adolescente norteamericana de 16 años que llegó a engañar a sus padres y se fugó a Jordania para conocer a un muchacho de 20 años de quien se había enamorado.