Hace 18 años el Gobierno vasco presentó un informe sobre la Competitividad Vasca, encargado al prestigioso profesor de la Universidad de Harvard, Michael Porter. En él se reflejaban las fortalezas y las debilidades de Euskadi para afrontar un nuevo marco consecuencia de la integración en la entonces Comunidad Económica Europea. En el estudio se dejaba patente que nuestra economía debía hacer frente a una profunda transformación y, entre otros muchos objetivos, establecía que la industria vasca debía hacer el esfuerzo de orientarse mucho más al mercado, como corresponde a una economía abierta y competitiva. Este cambio era imposible de abordar sin contar con profesionales preparados en el ámbito del marketing y sus disciplinas derivadas, gestión comercial, comercio internacional, investigación de mercados, etc., perfiles insuficientemente satisfechos por la oferta universitaria tradicional. Ante este desafío, la Cámara de Comercio de Bilbao asumió el reto de formar jóvenes profesionales en dichas disciplinas que contribuyeran a transformar la mentalidad de las empresas, para lo que puso en marcha la Escuela Superior de Marketing, embrión de su actual Escuela Universitaria. Este proyecto cumple ahora su mayoría de edad como centro universitario, de forma que este año se integrarán por primera vez alumnos y alumnas nacidas con posterioridad a su puesta en marcha. Dieciocho años en los que ha consolidado una posición como centro universitario, fundamentada en dos pilares claves: adecuación a las necesidades de la empresa y orienta-ción al éxito del alumno, aunque ambos objetivos se encuentran ciertamente alineados. La Escuela Universitaria de la Cámara considera que la empresa de nuestro entorno, que ha alcanzado importantes cotas de competitividad, en muchos casos pese a un tamaño reducido, precisa de especialistas en marketing o en comercio internacional, pero sin renunciar a una visión general que potencia una polivalencia imprescindible en las pymes. Asimismo, ha hecho gran hincapié en el manejo de los idiomas extranjeros y las tecnologías de la información y la comunicación, y ha tenido muy presente los valores y las competencias vinculadas a las habilidades personales y/o profesionales. Por otro lado, ha situado al alumnado en el centro de su proyecto, con un trato y un seguimiento personalizados, lo que ha contribuido a que no prolonguen innecesariamente los estudios, y ha trabajado intensamente itinerarios que fomentan el progreso formativo en otros centros universitarios europeos o el acercamiento al mundo de la empresa a través de periodos de prácticas. Desde 1998 la Escuela Universitaria de la Cámara de Comercio de Bilbao es un centro adscrito a la UPV/EHU, lo que permite a sus alumnas y alumnos acceder a la Diplomatura Oficial en Ciencias Empresariales. Actualmente, afronta la adecuación al Espacio Europeo de Educación Superior, conocida popularmente como Reforma de Bolonia, como una excelente oportunidad para crecer en un proyecto universitario cada vez más presti-giado y con un esperanzador futuro por delante.