La entidad inicia los trámites con la Reserva Federal para instalar en Nueva York un centro de representaciónCaixabank prosigue con sus planes internacionales mientras pone a punto las adquisiciones realizados en España y la economía inicia su recuperación. La entidad busca negocios fuera y tiene previsto abrir en los próximos meses, una vez reciba las autorizaciones pertinentes, una oficina de representación en Estados Unidos. Se trata de la primera incursión que llevará a cabo el grupo catalán en Norteamérica, un mercado explorado ya por otras bancos españoles. Ya ha dado los primeros pasos y pedido los permisos a la Reserva Federal para instalarse en Nueva York, según los resurtimos del regulador al otro lado del Atlántico. Desde este trampolín podrá dar algún tipo de servicio a sus clientes y analizar el terreno in situ con el objetivo de ampliar sus negocios. El salto a Estados Unidos es una vieja aspiración de Caixabank. En 2007, antes de que estallara la crisis de las subprime, estuvo a punto de adquirir la entidad neoyorkina Dime Bank. La operación finalmente no cuajó. Desde entonces ha preferido reenfocar su estrategia a otros países y zonas, como México, China o centro de Europa, además de tejer una red de oficinas de representación por África, Asia y Latinoamérica. En los últimos años ha inaugurado centros en Marruecos, Emiratos Árabes, Egipto, India y Chile, entre otros estados. Ahora, además de entrar en EEUU, planea poner un pie en Colombia y Argelia. Reenfoque Pero en su proceso de internacionalización ha habido algún que otro reenfoque. Este mismo año se ha deshecho del 11 por ciento de la mexicana Inbursa ante el coste que supone la participación con las nuevas reglas de Basilea III, que entran en vigor a principios de 2014. También está llevando a cabo el cierre de la oficina operativa que tiene en Rumanía. Tras seis años con actividad en Bucarest, Caixabank se ha replanteado su estrategia en este país. Ahora atenderá a sus clientes a través de su socio austriaco Erst Bank, que cuenta con una importante filial rumana. Tras este giro, el grupo catalán tendrá sólo dos sucursales operativas en el exterior, en Varsovia (Polonia) y en Casablanca (Marruecos), donde se ofrecen servicios de financiación. El resto son de representación. Algunas de ellas están enfocadas a un determinado segmento de actividad. Las que están situadas en Europa se dirigen al negocio de grandes empresas españolas, a las matrices con una o varias filiales en España y a las pymes locales de otros países que operan en nuestro territorio. Cuenta con este tipo de centros en Francia, Gran Bretaña, Alemania e Italia. Su despliegue internacional va mucho más allá en México, Portugal, China, Francia y Austria, donde tiene alianzas con socios locales. En estos participa en su capital. La llegada a Estados Unidos tampoco pudo ser en 2012, cuando adquirió Banca Cívica. Este grupo no consiguió nunca la licencia de apertura de su macrosucursal en Washington, a pesar de que una delegación encabezada por los Duques de Palma, Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarín en 2010. El proyecto fue una aventura personal del copresidente de Cívica y máximo responsable de la antigua Caja Navarra, Enrique Goñi. La expansión internacional se ha ralentizado por las adquisiciones realizadas en España para potenciar su crecimiento y aprovechar las oportunidades de la crisis. Ahora analiza la adquisición de Novagalicia en el marco de la subasta pública y no descarta participar en la puja de CatalunyaBanc.