madrid. Malos tiempos para el negocio cementero. Su estrecha relación con la maltrecha actividad de la construcción de viviendas está pasándole factura en forma de caída de los resultados. Un castigo que ha salpicado hasta a la mayor compañía española del sector, Portland Valderrivas, cuyos ingresos han descendido un 13,2 por ciento, hasta 409,5 millones de euros; y su beneficio neto se ha reducido en un 33,3 por ciento, hasta 28,7 millones. A pesar de la negativa coyuntura del sector, el grupo ha conseguido mantener su margen de rentabilidad. De hecho, el beneficio bruto operativo (ebitda) alcanza el 28,8 por ciento de los ingresos (118 millones de euros), apenas tres puntos menos del conseguido en 2007. Portland cerró ayer en bolsa con una subida del 1,53%, hasta 62,85 euros por título.