Dice que hubo despido improcedente después de haber dimitido el pasado mes de julioEl expresidente de Pescanova, Manuel Fernández de Sousa, reclamó ayer a la compañía 663.119 euros por un supuesto despido improcedente. El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Pontevedra celebró ayer la vista tras la demanda presentada por Sousa no sólo contra la empresa sino también contra Deloitte, que lleva la administración concursal. El empresario gallego no acudió a la cita, al considerarla "un mero trámite", como dijo su abogada, a la espera de conocer si las instancias judiciales determinan que este proceso se encamine por la vía laboral o mercantil. En cualquier caso, la reclamación por supuesto despido improcedente ha quedado ya vista para sentencia. Lo llamativo es que la petición se produce después de que fuera el propio Sousa el que presentara su dimisión como presidente de la compañía gallega el pasado 17 de julio, cargo por el que cobraba casi un millón de euros al año. Y, sobre todo, después de que haya dejado a la compañía en quiebra técnica, de que esté imputado por varios delitos societarios en la Audiencia Nacional y de que tanto Deloitte como KPMG, que hizo el informe forense, hayan descubierto facturas falsas, deuda oculta y una contabilidad B. A la espera de lo que resuelva el juzgado mercantil, Sousa sigue siendo investigado por falseamiento de información económico financiera, falseamiento de cuentas, estafa, uso de información relevante y posible alzamiento de bienes.