En 2007 concedió 31 millones, que después fueron declarados ilegalesEl Gobierno de Francois Hollande pretende desafiar por segunda vez a la Unión Europea planteando la concesión de nuevas ayudas públicas a la empresa de electrodomésticos Brandt, ahora controlada por el grupo español Fagor Electrodomésticos, que acaba de entrar en concurso de acreedores. Hace poco más año y medio, en febrero de 2012, el Tribunal de Justicia de la UE anuló unas ayudas de 31 millones que le había concedido el gobierno francés a Brandt en 2007 y obligó a Fagor a devolverlas. Los denunciantes fueron Electrolux y Whirlpool. Algo similar ocurrió con las ayudas públicas concedidas por el Gobierno italiano a la filial productiva que Brandt tenía en la localidad de Verolanuova. El ministro francés de la Reconstrucción Productiva, Arnaud Montebourg, presentó ayer un nuevo fondo que se dotará de 380 millones de euros de dinero público para ayudar a empresas en crisis, que aún está pendiente de su aprobación en el Consejo de Ministros. Montebourg indicó, en una entrevista radiofónica recogida por Efe, que Fagor-Brandt, "forma parte de nuestros objetivos" con ese nuevo plan de "resistencia económica". Defendió la pervivencia de Brandt recordando que tiene una cuota de mercado del 14 por ciento en los electrodomésticos en Francia, así como de tecnología propia, capacidad de innovación e instalaciones industriales. "Queremos conservar esta herramienta industrial, desplegarla y mantener el mayor número de empleos", recalcó. Aunque no dio detalles de la posible intervención en el caso de Fagor-Brandt, Montebourg precisó que el nuevo fondo, cuya constitución se formaliza en el Consejo de Ministros, no pretende que el Estado francés tome el control de las empresas intervenidas de forma duradera, sino únicamente suplir la carencia de financiación "puesto que el sistema financiero no ha hecho su trabajo". Sucesión de cierres Desde la Administración francesa se insiste en que Brandt tiene futuro por concentrar el 14 por ciento de la cuota del sector de electrodomésticos. Pero la experiencia de Fagor es bien distinta, Brandt ha sido uno de los grandes agujeros en sus cuentas, que en el ejercicio 2012 perdió nada menos que 62 millones de euros, a los que hay que sumar los 32 millones registrados en el primer semestre de este año. Otro dato es que esta filial arrastra una deuda financiera neta de 36 millones. Además, las cuentas de la filial francesa han precipitado el concurso de Fagor, ya que la CNMV obligó al grupo a reformularlas para depreciar su inversión en Francia, tal y como alertó el auditor Deloitte. El primer contacto de Fagor con Brandt fue en 2001, en que formó una empresa mixta con el grupo israelí Elco, en la que el grupo español tenía una presencia minoritaria. Esta alianza empresarial ganó la subasta que hizo el Tribunal de Comercio de Nanterre en 2002 sobre los activos de la empresa gala Moulinex-Brandt quebrada desde 2001. Uno de los perdedores de esta subasta fue Whirlpool y después denunció las ayudas a Brandt. En 2005, Fagor Electrodomésticos se hizo con el control de Brandt, al comprar su parte a Elco por 162 millones de euros.