El beneficio neto del grupo alcanza los 191 millones y capta 1,5 millones de pólizasEl presidente de Mutua Madrileña, Ignacio Garralda, declaró al arranque del año que se conformaba con "empatar" el resultado de 2012, en vistas de la caída del consumo por el mal desempeño de la economía y porque el objetivo era ganar terreno en autos, aún sacrificando rentabilidad. Hasta septiembre, el grupo que dirige ha arañado otro punto más de cuota de mercado en seguros de automóviles y ganó 191 millones de euros. Es decir, rebasa ya el beneficio de todo el pasado año, con un incremento del 11,6 por ciento además sobre el contabilizado en idéntico periodo de un año atrás. La progresión se suavizará, sin embargo, y limitará el repunte "a un dígito" a fin de año, porque se diluye el impacto positivo de los 16 millones en plusvalías cosechados al inicio de ejercicio con la venta del 0,8 por ciento de Repsol. Sin ese extraordinario, las cuentas recogen la favorable marcha del negocio, apoyada tanto en la actividad originada por Mutua como en las ventas de pólizas en oficinas de Caixabank, tras aliarse con ella en SegurCaixa Adeslas. Los ingresos por primas del grupo crecieron un 7 por ciento, hasta 2.894 millones, cuando el mercado se contrae un 3,8 por ciento de media -la recaudación en solitario de la Mutua, sin SegurCaixa Adeslas, creció un 6,36 por ciento y ascendió a 974 millones-. La compañía araña cuota porque bate la evolución sectorial en todos los ramos: crece un 3 por ciento en Salud frente al 1,9 por ciento de la industria, el 14,8 en Multirriesgo (el sector cae un 1,83 por ciento) y en automóviles sufre una disminución del 1,6 por ciento, que contrasta con el desplome del 6,25 por ciento conjunto del ramo. Para apuntalar la prioridad de ampliar terreno en autos, ha congelado o reducido las primas a dos terceras partes de sus asegurados. Fideliza, capta nuevos y eleva su cuota de mercado del 11,7 al 12,31 por ciento en doce meses. El grupo ha suscrito 1,5 millones de nuevas pólizas, el 28,4 por ciento más. Una vez descontadas las no renovaciones, la cartera crece un 15 por ciento, hasta 8,59 millones de asegurados.