Gana 648 millones y asume que más de la mitad recuperarán todos sus ahorros"Si fuera un partido de baloncesto, habríamos terminado el primer cuarto. Estamos contentos, pero somos conscientes de que queda mucho por hacer y de que el partido se puede ganar o perder hasta el último cuarto". El director general de presidencia de Bankia, José Sevilla, utilizaba el símil deportivo ayer para ilustrar cómo el banco cubre etapas. Quizá el hito más sintético sea que ganó hasta septiembre 648 millones de euros y se sitúa en línea para alcanzar su compromiso de 800 millones a fin de año -el año pasado perdió 10.000 millones -. Pero la cifra cobra relieve en su contexto: lo hace mientras se reestructura, sanea balances y enfrenta al litigio de las preferentes, susceptible de costarle un buen montante. 183.000 clientes En concreto, ha acumulado una hucha de 825 millones para encarar reclamaciones porque asume que a más de la mitad de los antiguos titulares de preferentes y subordinadas les asiste la razón y recuperarán todos sus ahorros. Se acogieron 183.000 inversores al arbitraje y solo se han rechazado un tercio de las solicitudes. En cualquier caso, el impacto será inferior a los 1.800 millones que perdieron dichos inversores en forma de descuentos antes de que el banco canjease sus bonos por acciones. Sevilla garantizó que no dañará la solvencia del grupo, situada en el 11 por ciento. El grupo compatilibizó dicho esfuerzo con la generación de 353 millones de beneficio en Bankia frente a los 308 millones esperados por los analistas. Para lograrlo, en un mercado tan competitivo como el bancario y donde Bruselas le impone reducir estructuras y balance, ha pulsado todas las teclas a su alcance, incluida ventas en 70 participadas, que le dejan 3.200 millones en ingresos y le ha permitido cancelar emisiones caras, mejorando la liquidez, y reforzar la solvencia. Sevilla explicó que aceleran las desinversiones, aprovechando la mejora de los mercados. Ventas por 3.200 millones En lo que respecta al negocio, el crédito retrocedió un 8,6 por ciento frente a diciembre pasado, si bien gana cuota de mercado porque el desplome sectorial es muy superior. Lo pierde, sin embargo, en depósitos. Los recursos de clientes en balance merman un 14,2 por ciento. Sevilla señaló una migración del ahorro hacia productos generadores de comisiones como los fondos de inversión, donde también araña terreno a la competencia, como en consumo y pymes. El banquero subrayó que la "normalización" de cuentas y el afianzamiento de la actividad tiene lugar pese a que ha cerrado 929 sucursales (el 29,7 por ciento de la red) desde finales de 2012 y ha prescindido de 4.019 empleados (el 19,6 por ciento de la plantilla). Ayuda a mitigar el descenso en los márgenes, aunque siguen cayendo. El resultado bruto decreció un 15 por ciento gracias a una mayor recaudación por comisiones y concesión de créditos con precios superiores. Por la parte baja de la cuenta, se beneficia de una reducción del 16,9 por ciento en los gastos con la reestructuración y menores dotaciones. Las entradas de activos dudosos se redujo en 786 millones y recuperó otros 3.400 millones gracias a que sus titulares normalizaron el pago de las cuotas. Sin embargo, el ratio de morosidad repunta del 12,99 al 13,56 por ciento en el año porque su saldo sigue estable mientras se hunde el crédito.