Sevilla se unió al grupo de banqueros y empresarios que certifican la llegada de dinero externo a España gracias a una mejora en la percepción experimentada entre los inversores, sobre todo, a la vuelta del verano. El banquero reinvidicó que la entrada en rentabilidad del BFA-Bankia ha podido "contribuir" a restablecer la confianza en el sistema financiero, cuya puntilla fue precisamente la nacionalización del grupo, a la que el Estado ha inyectado 22.400 millones y que planea comenzar a privatizar "hacia 2015". El plan del Gobierno es iniciar la salida del capital cuando Bankia haya ejecutado "sustancialmente su plan de reestructuración", según las declaraciones oficiales vertidas sobre el proceso que recordó Sevilla. "Estaremos a lo que diga el accionista. Queremos gestionar en base a valor y aumentar el valor del grupo", apuntó. A su juicio, al Gobierno le apremia más las subastas de Novagalicia y CatalunyaBanc que iniciar la salida de Bankia. El banco quiere anticipar el cumplimiento del plan aprobado por Bruselas. Está aprovechando la mejora de los mercados para ejecutar la obligada desinversión de la cartera industrial, al tiempo que reduce balance y ha cubierto el ajuste de red y plantilla en un 81 por ciento en menos de un año. Otro indicio de que lo peor podría haberse dejado atrás, es el crédito. Bankia ha cubierto ya su objetivo de conceder 10.000 millones para este año. "En los últimos meses, hemos visto una aceleración claramente en consumo y en el mundo de las empresas", señaló Sevilla. Con un entorno más propicio, auguró una aceleración en la tendencia a lo largo de un 2014 donde "la originación del crédito irá aumentando" de forma progresiva.