El 80% de sus ingresos entre los años 2011 y 2012 eran ficticios, según KPMGPescanova pidió a empleados de dos gestorías de Vigo que constituyeran sociedades con las que la pesquera generó facturas falsas para financiarse y poder así simular ventas, de forma que el 80 por ciento de los ingresos de la compañía entre 2011 y 2012 fueron ficticios, según el informe forense de KPMG. Los trabajadores Camilo Rodríguez, Francisco Javier Fernández y Francisco Javier Retamar, que prestaron declaración como imputados ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, reconocieron que directivos de Pescanova, entre ellos Alfredo López Uroz, Antonio Taboas y Joaquín Viña, les pidieron que crearan estas sociedades, según han señalado a Efeagro fuentes jurídicas. Uroz era el director financiero de Pescanova en los últimos ejercicios; Taboas, el anterior director financiero; y Viña, el jefe de auditoría y responsable de la consolidación contable del grupo Pescanova. Los tres imputados aseguraron la semana pasada que desconocían que a través de doce empresas instrumentales que no tenían ningún trabajador se realizaban entre el 77 y el 80 por ciento de las ventas de Pescanova entre 2011 y 2012, que resultaron ser ficticias. Fuentes jurídicas han apuntado que los imputados afirmaron que Pescanova corría con los gastos de constitución de las empresas, el traspaso de las acciones si se precisaba, las declaraciones tributarias e, incluso, les instaló un programa, un ordenador y una impresora para realizar los pagarés que entregaban a Pescanova como medio de pago en cada factura. Con estos pagarés, la pesquera descontaba su importe en los bancos con lo que conseguía financiación, aunque posteriormente tenía que restituir el importe a estas sociedades, que debían devolver la totalidad de los fondos a las entidades financieras.