El Ministerio de Medio Ambiente aprueba unas obras que aportarán 160 hectómetros cúbicos al añomadrid. La costa del Mediterráneo español respira un poco más tranquila. Aunque la lluvia no llega, el Ministerio de Medio Ambiente ha aprobado la construcción de tres nuevas desaladoras; en Torrevieja (Alicante), Águilas/Guadalentín (Murcia) y Bajo Almanzora (Almería). La plantas, que aportarán en conjunto 160 hectómetros cúbicos al año, aliviarán, en parte, la sed de la zona y permitirán resolver las necesidades en la cuenca del Segura y del mediterráneo andaluz. La sociedad Aguas de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed) es la encargada de sacar adelante un proyecto que su presidente, Jaime Palop, califica como "histórico". Las obras, que se iniciarán a finales de año, supondrán una inversión de 722 millones de euros: 297,2 millones corresponde a la desaladora alicantina, 293 millones a la murciana y 73 a la almeriense.Adrián Baltanás, director general de Acuamed, asegura que la desaladora de Torrevieja "se convertirá en la planta con mayor producción de Europa y es pionera en el desarrollo de criterios innovadores de eficiencia energética, en el tratamiento arquitectónico y bioclimático y en la integración paisajística". La construcciónLa construcción de esta desaladora correrá a cargo de una unión temporal de empresas integrada por Acciona, Infilco, Pridesa y Romymar. De los 80 hectómetros cúbicos que producirá, 40 se pondrán a disposición del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura y de otros usuarios, a través del centro de intercambio de derechos de uso del agua, gestionado por la Confederación Hidrográfica del Segura. La otra mitad se destinará a la Mancomunidad de Canales del Taibilla para abastecimiento humano. Y, si la sequía persiste, no hay problema. Se ha reservado ya espacio suficiente para ampliar las instalaciones y alcanzar una capacidad de 120 hectómetros cúbicos anuales en un futuro. Tanto la desaladora de Águilas como la de Bajo Almanzora, en Almería, han sido adjudicadas también a dos uniones temporales de empresas. La primera está integrada por Ferrovial, Sacyr y Cadagua y la segunda por FCC, Befesa y Aqualia. La de la localidad murciana atenderá el abastecimiento urbano, además de Águilas, de Puerto Lumbreras y Lorca, facilitando, además, el riego en la zona. La de Bajo Almanzora permitirá junto a la planta ya existente en Carboneras, también en Almería, el abastecimiento de quince términos municipales, que equivalen al 15 por ciento de la población de la provincia.El visto bueno para el inicio de las obras llega, además, en un momento clave. La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, reconoció la semana pasada que los embalses de la cuenca hidrográfica del Tajo se encuentran a un nivel que, de acuerdo, con lo que marca la ley, "impide hacer un trasvase a la cuenca del Segura". Narbona insistió, además, en que "de haber efectuado los trasvases que pedía el ejecutivo de Murcia durante el último año, este verano no habría quedado agua para beber en las poblaciones del sudeste español".En caso de que no se recuperen los niveles en el Tajo, existen otras medidas como la puesta en funcionamiento de otra desaladora en Murcia o la utilización de aguas subterráneas.Medio Ambiente mantiene que gracias a la puesta en marcha de distintas plantas desaladoras el año pasado, el más seco en la historia de España, "no hubo restricciones en el consumo de agua en ninguna localidad de Murcia o Almería". Y, de momento, parece que este año, también se están evitando.