Adiferencia de lo que sucedía con la anterior generación de la Serie 6, este 645Ci no es un deportivo en sentido estricto, sino un cupé rápido, seguro y estable, pensado sobre todo para una conducción por autopistas, donde el consumo no se llega a disparar.Se trata, pues, de un cupé a la antigua usanza, de proporciones nobles y alargadas, que ofrece asientos confortables, un equipamiento de lujo y ambiente elegante. Es el digno sucesor de la serie CS (2800 CS, 3.0 CS, 3.0 CSi/CSL y 2.5 CS), de los que se fabricaron más de 40.000 unidades entre 1968 y 1975. Desde luego, no es un coche para pasar inadvertido. De su exterior destaca sobre todo la pureza de líneas en casi cinco metros de longitud. Pero en un aspecto puramente dinámico no puede decirse que este 645 Ci sea equivalente a una berlina: sus reacciones son distintas a las de un Serie 5, del cual se ha derivado. Tampoco es un deportivo de reacciones rápidas, tacto ágil, suspensión incómoda y motor ruidoso.En efecto, el 645Ci empieza llamando la atención por un diseño rompedor, donde tanto el morro y los laterales como la zaga se conjuntan en agradable armonía. Como ocurre con los cupés de corte clásico, su delantera es extremadamente larga, el parabrisas dibuja un ángulo de inclinación bastante agudo y la zaga, con alerón integrado, tiene formas muy marcadas, de carácter deportivo, asemejándose a un típico GT. El motor brinda un buen rendimiento, pero no acelera como cabe esperar de 333 CV. Mientras circula a velocidades bajas o medias (con relación a la que puede alcanzar), hay otros coches mucho menos potentes que aceleran lo mismo o más. La fuerza del motor es palpable cuando circula por encima de 200 km/h y eso hay que limitarlo hoy a circuitos cerrados. Con todo, la respuesta del acelerador es muy buena, tal y como sucede con todos los motores BMW con distribución Valvetronic. Respuesta que resulta aún más rápida si se conecta la función Sport. Así, una de las mayores virtudes de este modelo radica en su caja de cambios automática, de seis velocidades. Funciona con una suavidad increíble y, a su vez, elige muy bien los cambios, con la suficiente velocidad. Para nuestro gusto es una opción mucho más interesante que la manual; mejor dejar esta para vehículos de filosofía más deportiva.Sonido sugerenteEn marcha, el sonido es discreto pero sugerente, lo que encaja perfectamente con la concepción del 645Ci, un gran turismo de altas prestaciones, donde prima el confort y el refinamiento sobre las sensaciones extremas. El consumo, por su parte, es relativamente bajo. BMW habla de una media inferior a los 11 litros, pero en la realidad, a una velocidad dentro de los límites actuales, puede rondar los 13 litros. En ciudad es peor, donde se pueden superar los 17 a poco que se sucedan los acelerones.El acabado en piel, madera y metal, así como la cuidadosa selección de colores, generan un ambiente de lujosa exclusividad sin restar funcionalidad a los mandos. El salpicadero, como manda la tradición BMW, se orienta hacia el conductor y todos los mandos importantes se encuentran en el volante o cerca de él. De acuerdo con la tendencia actual, la instrumentación es más bien escasa.El puesto de conducción se ha terminado con elegancia, recoge el cuerpo satisfactoriamente y tiene las dimensiones y los ajustes necesarios para que se puedan acomodar personas de muy distinta complexión. De serie ofrece tres memorias de posición, si bien se echan en falta los ajustes para la altura del cinturón de seguridad y para el apoyo lumbar.Los asientos de atrás, por su parte, brindan un alto nivel de confort para ser un cupé. Separados entre sí por una elevación acolchada, tienen banquetas y respaldos envolventes que sujetan fiablemente. El maletero es más amplio de lo esperado: 450 litros de capacidad, con una forma regular que facilita la carga. Pero la visibilidad es igual de mala que en el resto de coches de la misma categoría. Como era de esperar, las luces de serie son de xenón, con el sistema de iluminación en curva. El conductor de un cupé de la serie 6 se beneficia de todos los sistemas de asistencia importantes de BMW. El DSC (control dinámico de la estabilidad), el ABS (antibloqueo de las ruedas) y el CBC (control de frenado en curvas), que evitan los derrapes. Además, incluye el sistema Dynamic Drive, que compensa casi totalmente la tendencia del coche a inclinarse en las curvas.