Estudiará un recurso si la aerolínea hace el 'handling' para Clickair y Air Nostrummadrid. Globalia, la propietaria de Air Europa, no está dispuesta a permitir que Iberia se salga con la suya y realice los servicios de tierra en El Prat para Air Nostrum y Clickair, su nueva aerolínea de bajo coste, mediante una UTE (Unión Temporal de Empresas). Tal y como informó ayer elEconomista, la aerolínea de bandera ha propuesto esta fórmula a Aena para poder mantener el empleo en el aeropuerto catalán y el hólding público se ha comprometido a buscar todos los resquicios legales posibles para que esto sea viable. Fuentes de Globalia insistieron ayer, sin embargo, en que "si ese acuerdo sale adelante, estudiaremos la presentación de alegaciones porque consideramos que no sería legal". La ley establece que una compañía sólo puede realizar el handling para otra aerolínea si controla más del 50 por ciento de sus acciones e Iberia sólo tiene el 20 por ciento de Clickair y una contrato de franquicia con Air Nostrum, pero no ninguna participación. Globalia fue una de las tres compañías que se adjudicó la semana pasada los servicios a terceros en El Prat. Las otras dos, FCC y Spanair, han declinado hacer, por ahora, ningún comentario sobre los planes de Iberia.DiscrepanciasLos expertos jurídicos consultados por este periódico discrepan sobre la viabilidad de los planes de Iberia. Aunque hay quien opina que habría que cambiar la legislación, sobre todo después de haber realizado unos concursos públicos, la mayoría coincide, sin embargo, en que la creación de una nueva sociedad podría ser perfectamente viable si Iberia controla la mayoría del capital. Esa compañía, en la que también participarían Clickair y Air Nostrum, sería la encargada de realizar los servicios de tierra para las tres empresas. Según la agencia Efe, la propia Iberia reconoce en un documento interno las dificultades para sacar adelante este proyecto debido a que pesa "una legislación muy restrictiva".Los viajeros, sin embargo, pueden estar tranquilos. Iberia firmó el pasado jueves la paz con los sindicatos y se aseguró que no habría nuevas huelgas como la que paralizó la semana pasada el aeropuerto catalán, obligando a cancelar 544 vuelos y afectando a más de cien mil personas. La dirección de la empresa ha garantizado a los representantes de los trabajadores el mantenimiento en su plantilla de unos 1.300 puestos de trabajo, de los 2.200 que tiene en sus servicios de tierra en El Prat, al prestarse a sí misma las tareas de asistencia en tierra. La aerolínea, que aplicará en cualquier caso el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de 2001, que incluye prejubilaciones y bajas incentivadas hasta el 31 de diciembre de 2007, se volverá a reunir con los sindicatos en septiembre. Marco Arenas, delegado de CGT en el comité de empresa, advierte por ello que "el punto más importante, la posible prestación de los servicios de asistencia a Air Nostrum y Clickair, dependerá al final del Ministerio de Fomento". La titular de este departamento, Magdalena Álvarez, comparecerá el próximo jueves en el Congreso de los Diputados, para explicar lo ocurrido en Barcelona. La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró ayer que el incidente provocado por los trabajadores de tierra de Iberia "no condicionará futuros traspasos de competencias ni modificaciones en el modelo de gestión aeroportuaria". Tras entrevistarse en Lima con el presidente de Perú, Alan García, Fernández de la Vega subrayó la coordinación y el diálogo que el Ejecutivo mantiene con el Gobierno catalán. Los consumidores demandanA la espera de la resolución definitiva del conflicto, Ausbanc, la Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios (Ausbanc) anunció que interpondrá en septiembre una demanda colectiva para que "los responsables del aeropuerto de El Prat, Aena e Iberia hagan frente a los daños y perjuicios ocasionados a cien mil consumidores con la huelga salvaje del pasado fin de semana". Ausbanc reclamará unos 2.000 euros de indemnización por cada usuarios afectado, cantidad que, según la organización, "duplica las mínimas", que establece la normativa vigente. Ausbanc manifiesta que se incumplieron todos los requisitos exigidos por la ley en la convocatoria de una huelga.