Altera los planes del Gobierno de que la representación femenina llegue al 25%El terremoto que la semana pasada provocó el anuncio de la salida de Angela Ahrendts de Burberry se dejó notar no sólo en el lujoso cuartel general que la compañía posee detrás del Parlamento británico. Los temblores que tumbaron las acciones de una de las principales firmas de lujo del mundo casi un 10 por ciento se extendieron hasta la City. La marcha de Ahrendts a Apple reduce a dos el número de consejeras delegadas en las grandes empresas británicas y asesta un golpe significativo al objetivo del Gobierno de que la representación femenina en las juntas directivas llegue al 25 por ciento en 2015. El espectro político, financiero y social de Reino Unido es consciente de que existe un problema para el acceso de la mujer a los círculos de poder. Burberry era, de hecho, el único gigante del FTSE 100 que contaba con dos en puestos ejecutivos, además de Ahrendts, la directora financiera, Carol Fairweather. El hito llegará a su fin a mediados de 2014, cuando el jefe creativo, Christopher Bailey, incremente el número de consejeros delegados de nacionalidad británica entre los grandes de la bolsa de Londres, pero reduzca aún más la residual presencia femenina en la cúspide de las pirámides de dirección. El Ejecutivo ha puesto de su parte para revertir la situación. En febrero de 2011, el lord Evan Davies presentó las conclusiones del informe que le había encargado la coalición para intentar combatir la dominación masculina en las cúpulas empresariales. Los números hablaban por sí mismos: ellas representaban un mero 12,5 por ciento de las juntas directivas y hasta 21 compañías del FTSE están compuestas únicamente de hombres. La elocuencia de las estadísticas llevó al autor del informe a plantear duplicar la presencia femenina a final de Legislatura. No se impusieron cuotas, la estrategia se basó en un acercamiento voluntario por parte de los líderes empresariales, a quienes se instó a comprometerse a hacer todo lo posible por incrementar la proporción de mujeres. Aunque con altibajos, la apuesta ha comenzado a dar resultado: transcurridos dos años y medio, la representación femenina ha ascendido al 19 por ciento y del conjunto de los nombramientos anunciados desde marzo, el 25 por ciento correspondió a mujeres. Según datos del panel BoardWatch del Foro de Juntas Profesionales, que revisa la evolución desde que se publicó el estudio, de las 21 íntegramente compuestas por hombres por entonces, ahora sólo quedan cinco: Antofagasta, Croda, Glencore Xstrata, London Stock Exchange y Vedanta. En el polo opuesto figura la compañía de bebidas Diageo, con un 44 por ciento de mujeres presentes en la sala de dirección; Unilever, con un 36 por ciento; y el quinteto formado por BT, Burberry, Capita, GlaxoSmithKline y SSE, en el que ellas representan un tercio. Para cumplir con el objetivo de 25 por ciento, hasta 2015 será necesario cubrir hasta 66 sillas más con mujeres. El Gobierno ha saludado los progresos, pero es consciente de que aún resta camino por recorrer. De momento, el ministro de Empresas ha avanzado que se dirigirá a los gigantes que todavía muestran alergia a las juntas mixtas para descubrir si han adoptado medidas para revertir la situación. Y no se resiste a mandar un aviso a navegantes: podría imponer cuotas si no se llega a la meta marcada para final de Legislatura. Las probabilidades de lograr este 25 por ciento resultan inciertas: en más de dos años y medio el porcentaje ha aumentado 6,5 puntos, pero un análisis más detallado revela que los avances se han estancado. Un estudio de la Cranfield School of Management evidencia cómo si en la primera mitad del pasado año fiscal el nombramiento de mujeres constituía el 44 por ciento, en el semestre inmediatamente siguiente la proporción cayó al 26 por ciento y en los posteriores seis meses, los transcurridos desde marzo, lo hizo en un punto adicional.