Los oncólogos denuncian que las tres autonomías son las más restrictivas con los nuevos fármacos¿Tienen todos los hospitales españoles los mismos tratamientos disponibles para hacer frente a un cáncer? Parece que no. Los oncólogos han levantado la voz para denunciar esta situación. Aseguran que en varias comunidades autónomas existen limitaciones en la prescripción de algunos fármacos, concretamente en los últimos tratamientos, los más avanzados, para tratar el cáncer. La Sociedad Española de Oncología Médica no quiere hacer públicos los hospitales donde ha encontrado estas trabas, pero sí ha deslizado las autonomías que actualmente están limitando este acceso por cuestiones económicas. La primera es Andalucía. Le siguen Cataluña y la Comunidad Valenciana. En el lado opuesto, donde de momento no están encontrando estas limitaciones, se sitúan Extremadura, Castilla y León, Asturias, Navarra, Baleares, Canarias, Galicia, La Rioja, Murcia y Ceuta. Los oncólogos que trabajan en hospitales de estas autonomías no han encontrado ningún fármaco no disponible en los hospitales de los que obtuvieron respuesta, "aunque restricciones a través de burocracia se presentan en prácticamente todas", aseguran. Los datos han salido de una encuesta realizada por la Sociedad Española de Oncología Médica a la que han contestado 80 jefes de servicio de otros tantos hospitales. Según este informe, en la mitad de estos centros hospitalarios se ponen pegas para usar alguno de los tratamientos de última generación en alguna de sus indicaciones. En 22 de ellos, la cuarta parte, directamente no se permite alguno de estos usos. Y ello a pesar de que se trata de medicamentos aprobados por el Ministerio de Sanidad para su uso en toda España. La culpa, por tanto, parece trasladarse a las comunidades autónomas, cuando hasta ahora era el Ministerio de Sanidad el blanco de las críticas por la falta de aprobaciones. Viendo esta oportunidad, tras la presentación de esta informe la ministra Ana Mato recogió el guante y avivó el debate. Preguntada por los datos de esta encuesta, Mato admitió que en alguna comunidad los ciudadanos no pueden acceder a todos los medicamentos que hay aprobados en España "sencillamente porque a veces no se pagan". Aunque no quiso nombrar ninguna comunidad en concreto, sí que mostró su sorpresa porque entre éstas están "algunas de las que se niegan a adoptar las medidas necesarias para controlar el déficit público". Una clara alusión a Andalucía y Cataluña. "Tienen un trato diferente con sus ciudadanos y no ofrecen todos los medicamentos que están a disposición y que el Ministerio garantiza para el resto de ciudadanos". Dardo de la ministra. Sin embargo, en otro foro celebrado esta semana, oncólogos y pacientes le recordaron su parte de responsabilidad a la ministra. Durante la presentación del Día Internacional del Cáncer de Mama -que se celebra el 19 de octubre- el propio presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica, Juan Jesús Cruz; la presidenta de la Federación Española de Cáncer de Mama, Roswitha Britz; el miembro del Comité Ejecutivo del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama, José Enrique Alés; y la oncóloga del Comité Científico del Grupo Solti denunciaron el retraso en la aprobación de nuevos fármacos cuyos ensayos clínicos han sido realizados por investigadores españoles y avisaron de que, en "muchos casos", la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, dependiente de Sanidad, , tarda una media de dos años más que el resto de las agencias reguladoras europeas en aprobar los medicamentos. Como contestación a este retraso, el subdirector general de Calidad de Medicamentos y Productos Sanitarios del Ministerio de Sanidad, Carlos Lens, dio su versión de los hechos. Criticó a la industria farmacéutica por subir el precio de sus medicamentos innovadores en la Unión Europea, "hasta el punto de que pueden ser hasta un 300 por ciento más caros que en países limítrofes, lo que dificulta su financiación y retrasa el acceso de los pacientes a estas nuevas terapias", afirmó. Lens aseguró que los "altísimos precios" exigidos por las compañías fabricantes de los últimos fármacos aprobados por su departamento "han obligado a negociaciones muy intensas y no pocas restricciones en las resoluciones de autorización". Choque de Sanidad e Industria El representante del departamento de Ana Mato afirma que la principal barrera para aprobar nuevos fármacos en el Ministerio es el elevado precio. "Estamos llegando a unas cifras difíciles de aceptar por los sistemas", advirtió. La industria farmacéutica responde por su parte que hoy se utiliza en los hospitales españoles la mitad de nuevos fármacos innovadores que hace tres años. Nuestro país ha vuelto al furgón de cola europeo en la inversión en últimas novedades terapéuticas, según datos de Farmaindustria. Los precios pactados con Sanidad son un 20 por ciento inferiores a los de otros países del entorno, aseguran los laboratorios, que además aseguran que en nuestro país el retraso desde que se aprueba un nuevo fármaco por las autoridades europeas hasta que el Ministerio le pone precio y los hospitales lo compran llega ya a los 349 días. En Alemania y Reino Unido este tiempo de espera no existe. El mismo día que se aprueba el fármaco ya está disponible.