El Espacio Europeo de Educación Superior (EEES, EHEA en inglés) es uno de los mayores logros del Proceso de Bolonia, puesto en marcha en 1999. Se extiende más allá de la Unión Europea, incluyendo países como Kazakstán, Rusia o Turquía, y se caracteriza en particular por: 1) El Sistema Europeo de Transferencia y Acumulación de Créditos (ECTS, idem en inglés), que asegura la compatibilidad de títulos y asignaturas en todo el EEES. 2) La existencia de un único sistema de carrera académica, estructurado en dos ciclos (graduado y pos-graduado) y tres niveles (Título de Grado, Máster y Doctorado). 3) La creación de una metodología de evaluación que vele por la calidad de los sistemas educativos integrados en el marco del EEES. La principal consecuencia del afianzamiento del EEES es que se ha facilitado la movilidad de los estudiantes, garantizándoles que las asignaturas cursadas en una universidad se convalidan en cualquier otra. Este aspecto se ha visto reforzado por el programa Erasmus de la Unión Europea que ha permitido que más de dos millones de estudiantes cursen hasta un año de sus estudios en el extranjero. Por otro lado, hay que destacar que la existencia del EEES no implica en absoluto que los sistemas de Educación Superior de los distintos países europeos que lo integran sean ahora equivalentes. Por el contrario, muchos países sí que han adaptado sus sistemas para asegurar la compatibilidad con las exigencias del EEES y a su vez han retenido -y en algunos casos acentuado- sus diferencias. Los ejemplos expuestos a continuación ilustran este hecho: - La Educación Superior en países como Suecia es gratuita, en Francia cuesta unos cientos de euros y en el Reino Unido puede sobrepasar los 10.000 euros. - En algunos países, las universidades líder son pequeñas (en el Reino Unido, por ejemplo, suelen estar por debajo de los 20.000 estudiantes), mientras que universidades como las de Barcelona, Bolonia o la Complutense de Madrid el número de estudiantes asciende a 90.000. - Algunos países como Alemania reivindican la importancia de la Formación Profesional Superior. - Todos los países asumen sus lenguas locales como lenguas francas de enseñanza. No obstante, algunos estados han optado por estimular a sus universidades para que ofrezcan, no solo asignaturas, sino grados completos en inglés (los estados escandinavos y los Países Bajos ejemplifican esta tendencia). - En Francia los mejores estudiantes no van a la universidad, sino que invierten dos años en "classes préparatoires" con la intención de examinarse en pruebas de acceso altamente competitivas para integrar posteriormente las "grandes écoles", como la École Normale Supérieure o la École Polytechnique. La fuerza del EEES es hacer que los diferentes sistemas europeos de educación superior sean compatibles, sin la pretensión de eliminar sus diferencias. Pensamos que la creciente competitividad internacional asegurará la continuidad del proceso de convergencia, pero además fomentará la emergencia de nuevos modelos y experimentos en la educación superior.