madrid. La banca está intranquila y cada vez más pesimista sobre la situación actual y los problemas a los que se enfrenta. Según el estudio Banana Skin 2008, realizado por CSFI y Pricewaterhouse, el sector financiero ha ampliado el plazo de los riesgos hasta 2010 por "el deterioro" de la economía mundial y, sobre todo, por "la amenaza de recesión" en Estados Unidos. El informe explica que los ejecutivos del sector, los expertos y los reguladores aseguran que el principal problema es la "pérdida de confianza en el mercado" y "el largo y doloroso camino" que queda para que los inversores vuelvan a confiar en el sistema. El estudio, en el que han participado 376 instituciones de treinta y ocho países, revela que los niveles de riesgo son los "más elevados" de la última década. CSFI y Pricewaterhouse constatan que los responsables de las entidades muestran una mayor inquietud por la falta de liquidez y el riesgo de crediticio, mientras que los expertos y los supervisores expresan más recelos ante el debilitamiento de los mecanismos de control de riesgos por parte de las instituciones bancarias. La regulación, a segundo plano Estas preocupaciones relajan el grado de incertidumbre sobre la excesiva regulación, que en años anteriores había encabezado la lista de temores. En la encuesta de 2008 pasa a "un segundo plano". No obstante, en los países industrializados esta inquietud todavía está entre las primeras, aunque es mayor una eventual recesión de la economía. El informe, además, recoge opiniones sobre la capacidad de la banca para hacer frente a estos retos. Los expertos son contundentes y la mayoría es pesimista. Sólo uno de cada cuatro admite que está preparado para afrontar las amenazas del sector financiero en los próximos años.