Empezábamos la semana aprovechando el miedo general para tomar una posición en la norteamericana Celgene al 25 por ciento de un lote de trading que, a cierre del viernes previo, había conseguido romper las resistencias que presentaba a corto plazo y retomaba la subida libre. El resto de la semana nos servía para hacer retoques que empezaban con cierres, como el de la posición que manteníamos en el conjunto del sector petrolero vía ETF y la de la holandesa SBM Offshore, a las que se unieron el miércoles la alemana Linde y la también holandesa Unilever. El jueves fue el momento de reducir nuestra exposición al Nikkei 225 japonés y de tomar una pequeña pérdida con Royal Dutch-Shell. Ayer utilizábamos parte de esa liquidez para aumentar nuestra exposición a los bancos de la mano de dos operativas italianas: Banca Popolare dell´Emilia Romagna y Unicredit, así como para abrirle la puerta a la señal alcista de medio/largo plazo que ponía sobre la mesa nuestra Telefónica; todas ellas al 25 por ciento de un lote de trading. Tomamos beneficio, también, en el par libra/yen.