El sector reduce el consumo, lo que redunda en menores ingresos para el sistemaEl Gobierno está decidido a afrontar una reforma del sector gasista para evitar que el déficit coyuntural que actualmente existe en el sector se convierta en algo estructural. Pero algunos elementos no están ayudando a contener este problema en el corto plazo, como es la caída de la demanda convencional en los dos últimos meses como consecuencia del parón sufrido por la cogeneración, tras los duros recortes aplicados en el marco de la reforma energética. Expertos del sector consultados por este diario creen que las próximas liquidaciones de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) desvelarán un aumento del desfase financiero en el sector del gas, provocado principalmente por una caída del consumo convencional nacional del 3,5 por ciento en agosto, según los datos de la demanda publicados por Enagás. La caída comenzó ya en el mes de julio, coincidiendo eso sí con el periodo estival, donde el retroceso fue del 1,6 por ciento frente al alza del 2,9 por ciento registrado en junio. El problema se centra en cómo ha caído la demanda industrial de gas y concretamente la de la cogeneración. En agosto, la producción eléctrica de esta actividad, que utiliza el calor sobrante para generar energía, cayó estrepitosamente, llegando a ser un 14 por ciento inferior a la realizada un año antes. Este menor consumo de gas para cogeneración redunda en menores ingresos para el sistema. Hasta el momento, los eventuales desfases en el sector gasista se iban cuadrando en posteriores ejercicios, pero ahora el Gobierno no quiere que haya desviaciones importantes y para ello reformará este mercado el próximo año. Actualmente, el 20 por ciento de las cogeneraciones están paradas, ya que un total de 219 plantas de las 1.007 existentes no tenían actividad, lo que supone un parón del 12 por ciento de la potencia total en cogeneración. En este sentido, el 25 por ciento de las plantas con 15 años de operación están paradas. Según la patronal del sector Acogen, la moratoria a renovar instalaciones, vigente desde enero de 2012, unida a la aplicación triple de impuestos energéticos promulgada desde principios de este año y los recortes adicionales en julio, que eliminan lo que las cogeneraciones cobran por su mayor eficiencia y contribución a las redes, suponen un impacto negativo de 712 millones al año. Esto es el 22 por ciento de la retribución para todas las plantas y en las que tienen más de 15 años el recorte es hasta del 40 por ciento de los ingresos.